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Fe, Más Que PerfecciónMuestra

Fe, Más Que Perfección

DÍA 8 DE 30

Semana 2 - Día 3

Lectura: Génesis 17; Romanos 4:9–12; Gálatas 6:12–16 

DEVOCIONAL: Gálatas 6:14–15

“Pero jamás acontezca que yo me gloríe, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo. 15 Porque ni la circuncisión es nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.”


La naturaleza de un pacto es que ambas partes deben mantener ciertos estándares o cumplir con ciertas obligaciones. Es posible que no siempre los llamemos pactos hoy, pero nos comprometemos con obligaciones contractuales todo el tiempo. Un pacto de matrimonio significa que tanto el esposo como la esposa se amarán, honrarán y permanecerán fieles el uno al otro. Un contrato entre un propietario y un inquilino significa que el inquilino no arruinará la residencia y, si lo hace, habrá sanciones económicas.

Los pactos con Dios son diferentes. Cuando Dios hace un pacto, muestra más sobre Su carácter y Su capacidad para cumplir Sus promesas que sobre aquellos con quienes hace el pacto.

El pacto abrahámico se consolidó cuando Dios le hizo una promesa a Abram. Más de una década después, Dios cambió el nombre de Abram a Abraham y le impuso una condición. Cambiar el nombre de Abram significó un cambio de su circunstancia: Dios le daría un hijo a través de Sarai dentro de un año. Sus nuevos nombres, Abraham y Sara, eran recordatorios del compromiso y la promesa renovados de Dios. El nuevo requisito del pacto, la circuncisión, no salvó a Abraham: su fe lo hizo. La circuncisión fue la señal que Dios le dio a Abraham, a su casa y a todos los que lo conocieran, de que había sido apartado por Dios. La circuncisión significaba que Abraham y su familia participaban voluntariamente en el pacto de Dios. 

De la misma manera que la circuncisión no salvó a Abraham ni lo consideró justo, nuestras acciones hoy no nos salvan. Abraham fue contado justo antes de que hiciera algo para ganarse su justicia. Abraham no podía jactarse de sus acciones porque Dios había elegido salvarlo solo por Su gracia. Ninguna otra cosa fuera de la fe nos salva. No hay nada que podamos hacer para ganar nuestra salvación. Dios ha consolidado un pacto con nosotras a través de Su Hijo, basado únicamente en Su justicia. Somos contadas justas por Jesús. Es un regalo totalmente gratuito de Dios que recibimos solo a través de la fe en Jesucristo.


Oración

Señor Jesús, gracias por salvarme. Cuando estoy abrumada por el legalismo, recuérdame que no puedo jactarme de nada más que de Ti; Solo Tú puedes salvar. Gracias por hacerme continuamente una nueva creación por Tu gracia. Amén. 



Día 7Día 9

Acerca de este Plan

Fe, Más Que Perfección

¿Qué requiere Dios de nosotras? Es una pregunta con la que todas lidiamos, creyendo que hay algo que deberíamos hacer por Dios para ganar Su aprobación de una vez por todas. Lo único que Dios nos pide es nuestra fe. Fe más que Perfección analiza la vida de fe de Abram (quien será llamado Abraham) y su hijo Isaac.

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Nos gustaría agradecer a Love God Greatly - Spanish por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://lovegodgreatly.com/spanish/