Firmes en El SufrimientoMuestra

4. Jesús nuestra mayor victoria 

Si llegaste hasta este día, siéntete victorioso. Tienes de parte de Dios una nueva oportunidad para enfrentar la vida con Jesús. Por lo tanto, soporta estos padecimientos porque se te ha preparado el lugar más increíble que hayas podido imaginar. 

En el tiempo de Moisés, cuando él bajaba de la presencia de Dios, debía usar un velo y el pueblo sabía que Moisés había estado con Dios pues su rostro resplandecía, y es que cuando pasamos tiempo en Su presencia, se nota.

 En 2 Corintios 3:17-18 se nos enseña que "el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad" . Luego, se menciona que reflejar la gloria de Dios es como un espejo. Imagina que vas a trabajar y te acercas al espejo para saber si tu apariencia es la correcta, pero de un momento a otro te das cuenta que ese reflejo no es tu cara sino la de Jesús. De la misma manera, Pablo nos dice que somos transformados cada día y que vamos de gloria en gloria por medio del Espíritu. 

Hoy determina avanzar hacia con UN PROPÓSITO Y UNA PERSPECTIVA diferente a través de las dificultades, deja que Jesús transforme tu corazón, refleja Su gloria y mantente firme en el sufrimiento. Ya sabes que no es en tus fuerzas sino en las de Dios porque Jesús venció TODO, hasta la misma muerte, y un día estarás con Él pues se fue a preparar morada para ti. 

Al final, cuando llegues a ese lugar donde todo será glorioso, te darás cuenta que habrá valido la pena cada padecimiento en esta tierra. Dios hace una transformación en medio de tu circunstancia.

Oremos:

Padre celestial, te agradezco porque enviaste a tu único Hijo por mí, ayúdame a mirar mi circunstancia con la perspectiva correcta sabiendo que tengo una morada eterna. Cada día quiero reflejar a Jesús en mi vida por medio del Espíritu. En el nombre de Jesús ¡Amén!

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