Dedicación plena: CreaciónMuestra
No sentían verguenza
Esta parte de la historia bíblica termina con un cuadro hermoso de lo que el mundo era antes de la caída, y también sirve como un ominoso presagio del paraíso que pronto se perdería.
Al final de Génesis 2, dice:
"En ese tiempo el hombre y la mujer estaban desnudos, pero ninguno de los dos sentía vergüenza"Génesis 2:25 NVI.
Para la mayoría de nosotros, imaginarnos un mundo donde no haya vergüenza suena como un cuento de hadas. La mayor parte de nosotros puede encontrar algo de que avergonzarse fácilmente. A veces esa vergüenza nos la imponen otros,y a veces nos la imponemos nosotros mismos.
A pesar de todo, cuando sentimos vergüenza, nuestra respuesta es esconder y encubrir aquello que nos la provoca. Y en nuestros intentos de cubrir la parte de nosotros que causa vergüenza, creamos una barrera entre nosotros y los demás, incluyendo a Dios.
El poder de este versículo es que los primeros humanos fueron capaces de ser completamente honestos y auténticos con Dios y con cada uno de ellos. Así es como se suponía que iban a ser las cosas. No había lugar para la vergüenza en el mundo bueno de Dios.
En el principio, los seres humanos era completamente vulnerables y no sentían vergüenza. Sus relaciones entre ellos y con Dios fueron definidas por amor en vez de miedo. Gracia en vez de vergüenza. Verdad en vez de sospecha. Honestidad en vez de engaño. Vulnerabilidad en vez de inseguridad.
Y mientras esa forma de vivir se perdió en la Caída, ha sido reclamada por Jesús.
Isaías habló sobre esto cuando profetizó acerca del próximo año del favor del Señor. Él declaró que vendría un día cuando el Mesías de Dios llegaría:
"... a proclamar liberación a los cautivos y ..." Isaiah 61:1 NIV.
Y en algunos versículos después escribió:
"En vez de su vergüenza, mi pueblo recibirá doble porción, en vez de deshonra, se regocijará en su herencia; y así en su tierra recibirá doble herencia, y su alegría será eterna"Isaías 61:7 NVI.
Isaías estaba esperando el día cuando el Mesías, el Elegido de Dios, llegaría y comenzaría a arreglar las cosas. Él estaba esperando el día cuando Jesús llegaría y rescataría a la humanidad del pecado, liberándolos de la vergüenza.
Fue Isaías 61 lo que Jesús leyó cuando anunció Su misión en el Evangelio de Lucas. Desde el principio el plan de Dios siempre ha sido revertir el daño de la Caída y restaurar Su creación buena. Como estudiantes de Jesús, hemos sido liberados del pecado y llamados a ayudar a otros a descubrir la libertad que está disponible en Él.
Preguntas de diario
- La vergüenza nunca fue algo que estuvimos destinados a experimentar. ¿Recuerdas la primera vez que sentiste una sensación de vergüenza?
- ¿Cuál es una de las formas en las que podrías unirte a la misión de Jesús de ayudar a deshacer el daño del pecado al remover una barrera en tu comunidad?
- ¿Qué inseguridad podrías elegir a la cuál ser vulnerable y discutir con tu comunidad?
Versículo de memoria
"Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica" Efesios 2:10 NVI.
Acerca de este Plan
¿Alguna vez has querido crecer en tu relación con Dios, entender mejor la Biblia, y aprender cómo seguir a Jesús fielmente en nuestro mundo actual? Con la historia bíblica como guía, descubramos verdades y desarrollemos habilidades que nos ayudarán a ser seguidores totalmente devotos de Cristo. Este Plan es la segunda parte de nueve de la serie "Dedicación plena".
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