En busca de pazMuestra
El cimiento para toda paz
Poco antes de una conferencia reciente, un miembro del equipo y yo disfrutábamos una comida. Mientras la joven mesera atendía nuestra mesa durante la comida, le pregunté: "Si pudiera pedirle cualquier cosa a Dios, ¿qué le pediría que hiciera por usted?".
Sin titubear me respondió: "Pediría paz".
Mientras una lágrima corría por su mejilla, nos compartió cómo su querida abuela había fallecido unos días antes.
Al compartirnos su historia, me di cuenta de que ni ella, ni nadie en su familia, creían en Dios. No lo había rechazado adrede. Lo único que sabía era que tenía una inquietud profunda en su interior; pero no entendía cómo podía calmar esa turbulencia, ni cuál era la raíz de la misma. Como muchas personas, vivía sin pensar en el mañana y sin un propósito en la vida.
Esta joven representa a muchos en la sociedad en la que vivimos; a esos que enfrentan situaciones difíciles, se esfuerzan por sobrevivir, buscan un camino que pareciera no existir y tratan de encontrarle sentido a lo que viven.
Con frecuencia pareciera no haber respuestas correctas para nuestro dilema humano; sobre todo para la pregunta de por qué nos sentimos tan vacíos, necesitados y carentes de paz. Además, tal pareciera que no tenemos razones para seguir adelante, pues a pesar de que nos esforzamos, continuamos teniendo problemas.
Esta joven mesera nos explicó con sus propias palabras el problema, y nos dijo: "Necesito paz". Otros quizás digan: "Me siento solo", o "si tan solo mi cónyuge me amara como debería, entonces sería feliz". Diferentes versiones, pero todas con la misma melodía: "Algo está mal… no me siento feliz. No tengo paz. ¿Qué me pasa?".
La mayoría de las víctimas de los mensajes de nuestra sociedad secular sufren este vacío y no tienen en cuenta a Dios al pensar en su problema. Con frecuencia somos bombardeados con mensajes como: "Si fueras más delgado, si te vistieras con más estilo, si manejaras un Jaguar, si vivieras en una mejor zona de la ciudad, si tuvieras más dinero…"; y la lista continúa. Pero nada de lo mencionado con anterioridad ofrece una respuesta satisfactoria a nuestros problemas, ni nada de lo que el mundo ofrece puede darnos de manera permanente lo que tanto anhelamos.
La joven mesera estaba en lo correcto: la mayoría de nosotros sentimos que necesitamos algo más; y la mejor palabra para describirlo es paz.
Y como pastor por más de seis décadas puedo asegurarle que, si no tiene paz con Dios, nunca podrá sentir paz verdadera en su corazón.
Escrituras
Acerca de este Plan
¿Quiere gozar de verdadera paz en su vida? ¿Quiere que la tranquilidad se convierta en algo más que un deseo? Puede obtener la paz verdadera, pero solo por medio de Dios. Acompañe al Dr. Charles Stanley a medida que le muestra el camino a la paz verdadera, le ofrece las herramientas para solucionar remordimientos del pasado, enfrentar preocupaciones del presente y disminuir los temores acerca del futuro.
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Nos gustaría agradecer a In Touch Ministries por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.encontacto.org/planes-de-lectura