Ejemplos De FeMuestra

Moisés

"Por la fe Moisés, ya adulto, renunció a ser llamado hijo de la hija del faraón. Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los efímeros placeres del pecado. Consideró que el oprobio por causa del Mesías era una mayor riqueza que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa. Por la fe salió de Egipto sin tenerle miedo a la ira del rey, pues se mantuvo firme como si estuviera viendo al Invisible. Por la fe celebró la Pascua y el rociamiento de la sangre, para que el exterminador de los primogénitos no tocara a los de Israel. Por la fe el pueblo cruzó el Mar Rojo como por tierra seca; pero, cuando los egipcios intentaron cruzarlo, se ahogaron." Hebreos 11:24-29 NVI

En Hebreos 11:24-31, se menciona también a Moisés como un héroe de la fe. Conozcamos un poco de la historia de Moisés para entender mejor por qué es un ejemplo de fe para nosotros.

Desde que Moisés nació ya se enfrentaba a mucho peligro porque en ese momento el faraón había ordenado que tiraran al rio a todos los niños que nacieran (Éxodo 1:22). Entonces su madre construyó una cesta y lo dejó en el río Nilo. Pero la hija del faraón lo encontró y ella se encargó de cuidarlo.

Cuando Moisés creció vio que un egipcio estaba golpeando a un hebreo, entonces Moisés al ver esto mató al egipcio y por ello lo expulsaron (Éxodo 2:11-12)

Luego un día Dios se le reveló a Moisés por medio de una zarza ardiente. “Pero el Señor siguió diciendo: —Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. Los he escuchado quejarse de sus capataces, y conozco bien sus penurias. Así que he descendido para librarlos del poder de los egipcios y sacarlos de ese país, para llevarlos a una tierra buena y espaciosa, tierra donde abundan la leche y la miel. Me refiero al país de los cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. Han llegado a mis oídos los gritos desesperados de los israelitas, y he visto también cómo los oprimen los egipcios. Así que disponte a partir. Voy a enviarte al faraón para que saques de Egipto a los israelitas, que son mi pueblo.” Éxodo 3:7-10 NVI

“Pero Moisés le dijo a Dios: —¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas? —Yo estaré contigo —le respondió Dios—. Y te voy a dar una señal de que soy yo quien te envía: Cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos ustedes me rendirán culto en esta montaña.” Éxodo 3:11-12 NVI

Y aun así Moisés siguió diciendo excusas:

“Moisés volvió a preguntar: —¿Y qué hago si no me creen ni me hacen caso? ¿Qué hago si me dicen: “El Señor no se te ha aparecido”? —¿Qué tienes en la mano? —preguntó el Señor. —Una vara —respondió Moisés. —Déjala caer al suelo —ordenó el Señor. Moisés la dejó caer al suelo, y la vara se convirtió en una serpiente. Moisés trató de huir de ella, pero el Señor le mandó que la agarrara por la cola. En cuanto Moisés agarró la serpiente, esta se convirtió en una vara en sus propias manos. —Esto es para que crean que yo el Señor, el Dios de sus padres, Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me he aparecido a ti. Y ahora —ordenó el Señor—, ¡llévate la mano al pecho! Moisés se llevó la mano al pecho y, cuando la sacó, la tenía toda cubierta de lepra y blanca como la nieve. —¡Llévatela otra vez al pecho! —insistió el Señor. Moisés se llevó de nuevo la mano al pecho y, cuando la sacó, la tenía tan sana como el resto de su cuerpo. — Si con la primera señal milagrosa no te creen ni te hacen caso —dijo el Señor—, tal vez te crean con la segunda.” Éxodo 4:1-8 NVI

Dios le dio grandes señales a Moisés para mostrarlas ante el faraón para que creyeran que venía de parte de Dios, pero Moisés nuevamente dudó. Esta vez le dijo a Dios, que él se trababa mucho al hablar pero Dios le responde:

“—¿Y quién le puso la boca al hombre? —le respondió el Señor—. ¿Acaso no soy yo, el Señor, quien lo hace sordo o mudo, quien le da la vista o se la quita?” Éxodo 4:11 NVI

Entonces Moisés fue y se presentó ante el faraón. Pero el faraón no quería dejar libre al pueblo de Dios, incluso Egipto tuvo que pasar por 10 plagas para que el faraón aceptara dejarlos libres. Cuando el faraón liberó al pueblo de Dios, fue Moisés quien los guió hacia la tierra prometida.

Ponte en los zapatos de Moisés: estás teniendo un día como cualquiera y de repente Dios lo llamo a liberar y guiar al pueblo de Israel.

Y me gusta mucho este personaje porque se parece a muchos de nosotros, porque él por instantes dudó y se sintió incapaz. Muchas veces nosotros somos así. Pero luego, Moisés tuvo fe en que Dios iba a ir con él y que todo saldría conforme al propósito de Dios.

Pero ¿Por qué es un ejemplo de fe? Es un gran ejemplo para nosotros ver la fe que Moisés tenía en Dios en que Él cumpliría su propósito en él. Y esa es la actitud que nosotros debemos tener. Debemos de tener fe en que aunque la situación esté difícil, aunque lleguen pruebas y nos sintamos débiles Dios cumplirá su propósito en nosotros.

A Moisés se le presentaron muchas situaciones difíciles como el tener que enfrentarse a un faraón con un corazón duro y muchas cosas más. Pero Moisés tuvo fe en que Dios iba con él. También a nosotros se nos van a presentar muchas situaciones difíciles en nuestro camino. Van a llegar pruebas y personas que van a querer que no crezcas en tu fe, vamos a experimentar la presión social y otras cosas, pero ten fe en que Dios está contigo.