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Aprender a amar

El amor es un tema popular que evoca sentimientos cálidos y un torrente de adrenalina espiritual. Cada año las encuestas indican que el capítulo de la Biblia votado como el «más popular» es 1 Corintios 13. Este es el famoso «capítulo del amor» de la Biblia. El hecho de que este capítulo tenga un atractivo tan perenne para los cristianos nos dice algo acerca de nuestro profundo interés en el tema del amor.

Sin embargo, 1 Corintios 13 es una espada de doble filo. No solo nos consuela con una inspiradora y sublime rapsodia de amor, sino que también presenta un retrato tan claro de la naturaleza del amor que revela los defectos e imperfecciones de nuestro débil ejercicio del mismo. Nos muestra lo poco amorosos que somos. Establece el estándar, presentando una norma de amor que nos condena por estar tan miserablemente por debajo de ella.

Quizás nuestro deleite en este capítulo se basa en un entendimiento superficial de este himno bíblico de amor. Quizás leemos sus palabras elocuentes como si fueran simplemente la letra de una balada romántica. Pero una vez que examinamos el contenido del capítulo es inevitable que empecemos a sentirnos incómodos.

La norma suprema del amor es Dios mismo. Su amor es absolutamente perfecto y no contiene sombra alguna que oscurezca su pureza brillante.

Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios

Estudia en oración 1 Corintios 13. ¿Cómo se compara tu amor con estos estándares?