15 Días De Revelacion Para VivirMuestra

BUSCO HERMANOS

“Y lo halló un hombre, andando él errante por el campo, y le preguntó aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas? José respondió: Busco a mis hermanos…” (Gen. 37:15-16).

Lo que comenzó a hacer en su juventud, lo terminó en la madurez. José fue enviado por su padre a buscar a sus hermanos y por poco pasa toda su vida sin hallarlos. Es cierto, los hermanos lo vendieron como esclavo después de intentar matarle, pero precisamente a eso me refiero, esos no eran sus hermanos. Tenían los mismos nombres y llevaban un ADN común en cuanto a la carne, pero José buscaba a los hermanos que soñó alguna vez. Sabía que no eran asesinos aunque trataron de matarlo. Sabía que no eran crueles aunque dijeron a su anciano padre que una mala bestia lo devoró. Sabía que no eran criminales aunque lo secuestraron y vendieron. José soñó que sus hermanos eran gavillas llenas de vida y que eran estrellas del firmamento; esos eran los hermanos que José buscó toda la vida.

Los años se fueron y anduvo errante. Las hojas del calendario dieron vuelta una y otra vez antes de poder encontrar a sus hermanos, los verdaderos, los que estaban dentro, los que se escondían tras fachadas de carne egoísta y mala. Pero finalmente los halló y nunca hubo rencor contra ellos, sino amor y bendición.

Me parece ver al Espíritu preguntarte mientras andas errante por el mundo: ¿qué buscas?

¿Puedes responder que buscas a tus hermanos?

Reconócelo, también te arde el alma por hallar personas bien intencionadas y también estás dispuesto a seguir confiando que los hijos de Dios son buenos y justos. Como yo, te niegas a amargarte y a pensar mal de los cristianos. Caminamos en la búsqueda de los hermanos, los genuinos, los que están dentro de vidas erráticas. Estoy seguro que el mismo Espíritu que hoy nos pregunta, nos felicitará un día por hallarlos.