Cómo confrontar al enemigo en el poder de DiosEjemplo

Reconocer la realidad de Satanás

En una ocasión le pregunté a un grupo de estudiantes universitarios en una clase de filosofía: «¿Cuántos de ustedes creen en Dios?». De treinta estudiantes, veintisiete levantaron su mano de manera afirmativa; tres se abstuvieron.

Luego pregunté: «¿Cuántos de ustedes creen en Satanás como una persona real?». En esta ocasión el voto fue al revés.

Proseguí con mis preguntas: «¿Por qué creen en un ser sobrenatural que tiene la capacidad de influenciarnos para bien (Dios) y no en un ser personal sobrenatural que tiene la capacidad de influenciarnos para mal (Satanás)?». Sus respuestas mostraron que el diablo que ellos rechazaban era percibido como una caricatura mítica no existente. 

Muchos calificaron sus posiciones diciendo: «Yo sí creo en la realidad de una fuerza impersonal del mal en este mundo». Quedé fascinado con esta respuesta. Les pregunté: «¿Cómo puede una fuerza impersonal ser mala?».

¿Qué es esta misteriosa fuerza impersonal? ¿Polvo cósmico? ¿Radioactividad? Los objetos, las fuerzas o los poderes impersonales pueden ser muchas cosas. Sin embargo, no pueden ser moralmente malos. Aquí el intento de ser moderno y sofisticado se convierte en un ejercicio de retroceso intelectual.

Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios

¿Crees que Satanás es una realidad personal? ¿Por qué crees esto? ¿Cómo ha afectado esta creencia tu manera de responderle?