Leer la Biblia

Por Danny Saavedra

Lee tu Biblia… Tal vez estabas esperando una gran revelación o un consejo importante y esto suena simple, ¿cierto? La verdad es simple, ¡y así debe ser! Es simple pero muy significativo y se necesita decirlo así. ¡Lee tu Biblia!

Primero, déjame explicarte que hay una gran diferencia entre leer y estudiar la Biblia. El objetivo al estudiar la Biblia es profundizar y examinar su contexto buscando una revelación más profunda, identificar lo que el Señor específicamente está diciéndote y encontrar cómo aplicarlo en tu vida. No se necesita decir lo importante que es esto cuando buscamos hacer la voluntad de Dios en nuestras vidas y crecer más y más a imagen de Jesucristo. Aprenderemos más como estudiar la Biblia en los próximos días.

El objetivo de leer porciones más largas de la Biblia, unos pocos capítulos a la vez— digamos unos tres al día— es llegar a leer la Biblia completa varias veces en tu vida. ¿Por qué? Porque cuando lo hacemos así, permitimos que la totalidad de la obra redentora de Dios entre en nuestras mentes y permee nuestro corazón.

Consideren lo que dice Lucas 24:27 (RV) “Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de Él decían". Además Jesús, añadiendo a esto exclamó: “Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó” (Juan 8:56 - RV). Él dijo “Moisés escribió sobre mí” (Juan 5:46 RV); “Y estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos. Entonces les abrió el entendimiento para que comprendiesen las Escrituras” (Lucas 24: 44-45 RV).

¿Ves como Jesús les mostró a Sus discípulos, y a la vez a nosotros, como la Biblia entera apunta y habla de Él? Les mostró las huellas de Su Evangelio en la Torá, en los Salmos y en los Profetas. Les indico todos los momentos que señalaban las muchas veces que Él apareció a Su pueblo antes de Su encarnación y milagros. Jesús abrió los corazones y las mentes de Sus discípulos para que pudieran comprender verdaderamente Su Palabra, quién era Él, Su obra y su propósito; esto lo hizo a través de la revelación y utilización de todas las Escrituras.

He aquí lo más increíble: En ese tiempo solamente el Antiguo Testamento relataba, anunciaba y apuntaba a Él. Actualmente tenemos los Evangelios, los Hechos y las cartas de los apóstoles. Podemos ver como todo el Antiguo Testamento apunta a la obra de Cristo y ahora podemos ver también como el Nuevo Testamento apunta a la obra de Cristo, delineada especialmente en el mismo centro de los Evangelios. ¡Cuando en nuestro caminar cristiano leemos la Biblia completa varias veces, podemos ver como TODA LA HISTORIA, LA HUMANIDAD Y EL MUNDO apuntan a Jesucristo, nuestro Señor, Salvador y Rey!

Cuando usamos toda la plenitud de la Palabra de Dios, permitiendo que toda Su carta de amor pase por nuestros corazones, mentes y ojos, experimentamos un nuevo nivel de aprecio, gratitud, devoción y un amor más profundo y rico por Él. ¿Y quieres saber un secreto? ¡Leer toda la Biblia es muy, muy factible!

Piensa en esto: A una persona cualquiera le toma alrededor de 70 horas leer la Biblia completa, lo que se traduce a 15 minutos diarios. ¡Piénsalo; dedicando sólo un cuarto de hora al día, puedes leer la Biblia completa en menos de un año!

Claro que durante ese mismo tiempo, tal vez podrías descubrir cómo poder ahorrar un 15% o más en el seguro de tu auto, navegar mecánicamente a través de la red social, mirar un par de videos en YouTube o parte de algún programa de televisión que te entretenga, pero nada de eso sirve para enriquecer tu vida. ¡Pero antes de que escojas algunas de esas actividades, oro para que elijas profundizar en la obra revelada de Dios para que comprendas Su carácter y naturaleza en un nivel más profundo!