ORAXJAPÓN - Guía de oración por Japón de 17 díasMuestra

Japón está llamado a bendecir a las naciones

Hay 53 empresas japonesas en la lista Fortune 500; muchas reconocidas en todo el mundo. Los productos y automóviles japoneses son reconocidos hasta en los rincones más lejanos de la tierra, y son famosos por su seguridad. ¡Es tiempo de que Japón sea famoso por el Evangelio del Reino y no sólo por los negocios!



Pongámonos de acuerdo para que un poderoso movimiento misionero salga desde Japón para bendecir a las naciones de la tierra.

ADORACIÓN: ¡Alabado sea Dios! Él lo ha terminado.

Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra, Y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti. Porque de Jehová es el reino, Y él regirá las naciones. Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra; Se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo, Aun el que no puede conservar la vida a su propia alma.



La posteridad le servirá; Esto será contado de Jehová hasta la postrera generación. Vendrán y anunciarán su justicia; A pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto (Salmos 22:27-31 RVR1960).

Señor, todos los confines de la tierra se volverán hacia Ti, y todas las familias de las naciones se postrarán ante Ti. El dominio te pertenece y Tú reinas sobre las naciones.

DECLARACIÓN: La bendición de Abraham se ha convertido en nuestra en Cristo.

Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.



Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán  benditas en ti  todas las familias de la tierra (Génesis 12:1-3 RVR1960).

Señor, declaramos que quieres bendecir a Japón para que sea una bendición hasta los confines de la tierra. Haz que el don único de Japón bendiga a las naciones.

ORACIÓN: Que cada creyente tenga revelación sobre su función en esta gran misión.

"Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén" (Mateo 28:18-20 RVR1960).

Señor, que los creyentes japoneses vayan y hagan discípulos en las naciones; guíalos con el poder del Espíritu Santo. ¡Desata un poderoso movimiento misionero desde Japón hasta Jerusalén!