Las Preguntas Más ImportantesMuestra

¿No es curioso que te esfuerces más en los deberes de una clase cuando el profesor te cae bien? Es como si hiciéramos cosas locas y generosas por amigos que ni se nos ocurriría hacer por alguien que apenas conocemos. Para quién “trabajamos” determina cuánto nos esforzamos. Y, sinceramente, la mayoría de las veces, cuando se trata de cosas que preferimos no hacer (como deberes o quehaceres domésticos), nos sentimos tentados a hacerlas lo más rápido posible, aunque sea descuidadamente o a medias. Pero, ¿y si cambiáramos para quién nos vemos trabajando? ¿Y si viéramos a las tareas cotidianas como un encargo de Jesús mismo? ¿Le dedicaríamos más esfuerzo o tiempo? ¿Seríamos más amables o más generosos?   

¿Qué puedes hacer hoy como si lo estuvieras haciendo para el Señor?