[Grandes Versos] La Revelación De Cristo Jesús 1Muestra

No seas tibio


«Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca».

En el Libro de Apocalipsis, aprendemos que Laodicea tenía un suministro de agua tibio. La ciudad cercana de Hierápolis tenía aguas termales que eran ideales para bañarse. La ciudad cercana de Colosas tenía agua fría y pura que era ideal para beber. Pero no era así en Laodicea, solo tenían agua tibia, la cual no era buena para nada.

Jesús está diciendo a la iglesia de Laodicea, y sin duda a muchas iglesias hoy: Como iglesia son tibios. No son ni caliente ni frío. Solo son tibios. ¡Guácala! Me dan ganas de escupirlos de mi boca.

Esas son palabras fuertes y aleccionadoras. Una iglesia es tibia cuando es orgullosa y autosuficiente, como lo era la iglesia de Laodicea. Sus miembros eran ricos y esto los llevó a ser autosuficientes. «Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo» (Ap. 3:17).

Esta es una advertencia sobria a todas las iglesias de los Estados Unidos, porque vivimos en una cultura próspera y debemos ser cautelosos, extremadamente cuidadosos del orgullo y la autosuficiencia. ¿Cómo sabemos si tenemos orgullo y autosuficiencia como la iglesia de Laodicea? El indicador más seguro es la falta de oración. Si hay poca oración en la iglesia, si la oración es vista como una cortesía preliminar antes de llegar a la verdadera obra de planificación y plática, si la oración no es vista como el alma de la iglesia, entonces puedes estar seguro de que la iglesia tiene un espíritu de autosuficiencia en lugar de un espíritu de urgencia y dependencia.

Jackson Senyonga, un pastor líder en Uganda, ha comentado: «En Estados Unidos, el grito de pecado es más fuerte que el grito de intercesión».

George Verwer, fundador de «La Operación Movilización», comentó: «La falta de oración es hoy en día el mayor escándalo en la iglesia. Es un mayor escándalo que la desunión, la inmoralidad, la falta de amor».

Nuestra falta de oración indica nuestro orgullo, nuestra justicia propia, nuestra autosuficiencia.