El Reino Al RevésMuestra

¿Alguna vez te has sentido demasiado bueno para hacer algo? De acuerdo, no lo dirías así, pero tal vez te has sentido demasiado mayor para jugar con tu hermana pequeña, demasiado talentoso para presentarte a los entrenamientos de fútbol de secundaria o demasiado ocupado para enseñarle a alguien de tu clase de matemáticas. Todos tenemos momentos en los que sentimos que no deberíamos hacer algo. Por eso la vida de Jesús fue tan fascinante. Hacía constantemente cosas que no tenía por qué hacer. Lavaba los pies, servía la comida a las personas, y pasaba el tiempo con los niños pequeños aunque era la persona más poderosa (y a veces la más popular) del pueblo. Cuando Pablo escribe que Jesús "se humilló a sí mismo" significa que eligió hacer algo que no tenía que hacer por otra persona. ¿Qué sería para ti humillarte y hacer algo que no tienes que hacer en casa? ¿En la práctica? ¿En la clase?

Esta semana, ponte la meta de hacer al menos 2 o 3 cosas que no tienes que hacer por otra persona. Luego, presta atención a cómo te sientes.