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¿Has visto algo en la naturaleza transformarse por completo? Piensa en una oruga convirtiéndose en una mariposa o en un renacuajo convirtiéndose en una rana. Es bastante increíble pensar que Dios también tiene el propósito de transformarnos. Pero en lugar de un cambio exterior, el versículo de hoy nos dice que Dios está más interesado en transformar nuestro ser interior, nuestros pensamientos. Dios quiere enfocarse en cambiar nuestras mentes y lo que pensamos. ¿Por qué? Porque lo que pensamos impacta en lo que decimos y hacemos.  

Esta semana, en lugar de dejar que tu mente se vea abrumada por el miedo, la duda o el estrés sobre lo que sucede en tu vida, pasa tiempo esta semana llenándola con la Palabra de Dios, permitiendo que te transforme de adentro hacia afuera.