Tendencias: DineroMuestra

¿Cuántos de ustedes dirían que les gusta regalar cosas como su tiempo, sus talentos o incluso su dinero? Si somos honestos, la mayoría de nosotros admitiría que no siempre es lo más fácil de hacer. ¡Y está bien! La generosidad no siempre es algo fácil de practicar. Se necesita mucha ayuda de Dios para que nuestros corazones empiecen a dar de buena gana o con entusiasmo. Pero ese es el corazón que Dios quiere de nosotros cuando damos. No uno que se queja de tener que dar, sino uno que realmente quiere ser generoso. 

¿Te cuesta ser generoso? Pídele a Dios que te ayude a encontrar cómo practicarla en tu vida para que puedas dar lo que puedas con más facilidad.