Una Nueva FronteraMuestra

Del otro lado de la frontera

Cada batalla de fe que atravesó Pedro fue para llegar a este momento: el cumplimiento de la promesa que le hizo Jesús: ser pescador de hombres. Sobrepasar fronteras y límites requiere de fe y valentía, pero vale la pena cuando podemos ver el resultado.

Casi hundirse en el mar, ser zarandeado por el diablo, sobrepasar la negación a su maestro… Para Pedro todo esto valió la pena cuando la promesa de ser pescador de hombres se cumplió y pudo presenciar con sus ojos a 3 mil personas convertirse al Señor.

Nuestro mejor año aún no ha sido, el milagro más impresionante aún no lo hemos presenciado, el sueño más grande todavía no lo hemos logrado: todo esto podremos verlo si tenemos el coraje de volver a echar las redes confiando en Su Palabra. ¡Inténtalo de nuevo! ¡Ve por esa nueva frontera y atraviésala!

El mismo Dios que nos acompañó en el pasado es el que nos acompaña hoy y el que estará con nosotros mañana. No importa en qué lado de la frontera nos encontremos, si antes o después de pasarla. Si contamos con Su compañía, confiemos en que tenemos la victoria asegurada.