21 Días De Limpieza, Sanidad Y Restauración Para Tener Intimidad Con DiosMuestra

LA INTIMIDAD CON DIOS SUCEDE CUANDO LE PERMITIMOS A ÉL QUITAR TODO IMPEDIMENTO

¿Cómo trabaja Dios para quitar todo impedimento en nuestra vida y así cultivarnos y desarrollarnos en la intimidad con Cristo?

CONCEPTO 1: Él ya hizo todo para limpiarnos y liberarnos de pecados e impedimentos. A continuación, algunos pasajes para recordar Su obra a favor nuestro:

Romanos 8:3 RV60 “Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.”.

Efesios 1:7-8 RV60 “en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia”.

2 Timoteo 2:21 RV60 “Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra”.

1 Juan 1:7 RV60 “pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”.

Juan 8:36 RV60 “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”.

El Cristiano ya sabe todo esto, pero donde falla es en su aplicación diaria. Conocemos lo que Dios hizo por nosotros, lo que conquistó. Sabemos lo que Él nos ha dado, pero lo olvidamos o nos enfocamos en otras cosas.

CONCEPTO 2: Dios anhela que cada día cumplamos nuestra responsabilidad de estar limpios y libres y así no afectar nuestra relación de amor con Él:

• Dios espera que cumplamos y obedezcamos Su Palabra.

• Que le creamos, que vivamos por fe y no por vista o sentimientos.

• Que apliquemos Su Palabra en cada instancia diaria de nuestra vida.

• Que cuidemos nuestro corazón por sobre todas las cosas.

• Que nos humillemos delante de Él cada día.

• Que practiquemos el amor, la misericordia y el perdón, cada momento.

 • Que cuando le fallemos o pequemos, volvamos de inmediato a Él.

• Que cada día nos presentemos a Él para que nos examine, corrija y enderece.

• Que cada día nos limpiemos con la sangre del Cordero, para limpiarnos de toda inmundicia a diario.

• Que cada día aprendamos a “morir a nosotros mismos” cada vez más y más.

Como cristianos, podemos vivir en la tierra de dos maneras:

a. Vida caída: Cuando no aplicamos lo que sabemos. Es decir, somos negligentes, olvidadizos y descuidados en vivir las verdades liberadoras de Dios.

b. Vida victoriosa: Cuando aplicamos lo que Dios nos ha enseñado una y otra vez. No tenemos una vida victoriosa porque tengamos cero errores, cero faltas, cero pecados sino porque aplicamos el perdón y la sangre del Cordero en nuestra vida.

Para el Cristiano, conocedor de la Palabra de Dios, todo esto es cuestión de DECISIÓN Y COMPROMISO PERSONAL sobre cómo vivir en la tierra.

ORE Y CLAME HACIENDO PACTOS CON DIOS.

En la tierra, a diario, mínimamente experimentamos tentaciones, errores, faltas, contaminaciones y pecados. Para salir victoriosos tenemos que aplicar la Obra de Cristo a nuestras vidas.

La vida victoriosa sucede cuando: 

vencemos todo tipo de tentaciones y pruebas  

reconocemos nuestros errores y faltas y pedimos perdón 

nos lavamos con la sangre del Cordero de toda contaminación 

practicamos a diario la humillación espiritual en el tratamiento de los pecados que ofenden a Dios y rompen nuestra comunión con Él.

El Cristiano victorioso siempre estará delante de tentaciones, errores, faltas, contaminaciones, opresiones y pecado. El salmista escribía: “Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí.” (Salmo 51:3 RV60). Pablo dice: “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” (Hebreos 12:1-2 RV60)

Nuestra victoria no está en que nos portemos bien. Hay ateos que se portan mejor que muchos cristianos. Nuestra victoria no está en el conocimiento y la habilidad de manejar bien los conflictos y problemas diario. ¡Es nuestra FE la que vence al mundo!

“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?” (1 Juan 5:4-5 RV60) 

Existe una NECESIDAD ESPIRITUAL DIARIA de la limpieza, la purificación, la sanidad y la restauración, como responsabilidades básicas de todo cristiano para TENER Y MANTENER UNA INTIMIDAD CON DIOS REBOSANTE Y FLORECIENTE, QUE TRAERÁ MUCHO FRUTO AL REINO DE CRISTO.

Le invitamos a hacer este plan con todo su corazón y toda su mente para aprender o refrescar estos principios para aplicarlos en su vida.

Tenga 5 minutos de oración para entregarle al Señor este ayuno de 21 días y que sea una VISITACIÓN ESPECIAL DE ÉL. Que Dios le hable a usted a través de este plan y que obre a favor suyo.

Que Dios use este tiempo espiritual de 21 días para TRANSFORMACIÓN TOTAL de su vida integral.