Nuestro viaje diario: una caminata de 30 días con JesúsMuestra

La espera

Dado que tantas personas están desesperadas por trabajo, estoy agradecida por el trabajo de mi marido. Pero su trabajo al por menor con sus agonizantes largas horas puede ser despiadado para una familia. Acostumbrados a las cenas y los fines de semana juntos, mi vida casi como una madre soltera me había parecido 4 largos años. Una noche, me sentía particularmente cansada y suspiré a mi padre que no sabía más cómo orar. Después de muchos años de orar por un gran avance en su propia vida, él sabía cómo me sentía y me alentó con la Palabra de Dios—renovando mi esperanza y mi determinación.

Los eventos que hacen noticia, junto con nuestras luchas personales, pueden dejarnos desilusionados. Y el recordatorio de que Jesús volverá a arreglar las cosas puede parecer insensible y estar fuera de contacto. El apóstol Pedro nos suplica que nunca olvidemos quién es Dios; Él hizo los cielos y la tierra por su palabra y también limpió el mundo antiguo con un gran diluvio. Una limpieza similar espera al mundo natural, esta vez por fuego (2 Pedro 3: 5-7,10).

Aunque nos desanimemos y nos cansemos con las preocupaciones de este mundo, Pedro nos recuerda que el reloj de Dios es muy diferente del nuestro. Él escribió: "Un día es como mil años para el Señor" (v.8). Él no está siendo lento en cumplir su promesa—Él está siendo paciente, porque Él no quiere que nadie se separe de Él por la eternidad. Así que Él da a todos tiempo para arrepentirse y recibir la salvación a través de Jesús (vv.9,15).

Anhelamos que aquellos a quienes amamos reciban la salvación, ¡pero nuestro Padre celestial desea esto aún más! Mientras esperamos que Jesús regrese, podemos unirnos a Él para difundir las buenas nuevas de Sus caminos salvadores. Por amor, Él "no quiere que nadie sea destruido" (v.9). —Ruth O'Reilly-Smith

MÁS: Lee Isaías 55: 8-9 y recuerda que la manera de pensar y de actuar de Dios es diferente a la nuestra.

SIGUIENTE: ¿Te has desilusionado a la espera de algo? ¡Renuévate hoy cuando pienses en el amor fiel de Dios!