Yo soy el primeroEjemplo
![Yo soy el primero](/_next/image?url=https%3A%2F%2Fimageproxy.youversionapi.com%2Fhttps%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Fyvplans%2F25910%2F1280x720.jpg&w=3840&q=75)
Arrepentirse
Muchas veces somos como un niño que va a jugar al patio con ropa blanca. Sabe que va a ensuciarse porque su mamá se lo advirtió, pero de todos modos sale a divertirse.
Él reconoce que su ropa va a embarrarse con tierra si hace lo que quiere, pero aun así continúa.
Reconocer es el primer paso, pero no es suficiente. ¿De qué nos vale saber que somos culpables si no tenemos la intención de mejorar?
Arrepentirse es abandonar nuestros malos actos porque entendemos que van en contra de la voluntad de Dios. Cuando nos arrepentimos, nos damos cuenta de que le hemos estado fallando a Dios y nosotros mismos, y por eso decidimos actuar diferente.
En la Biblia se registra la historia del rey David, un hombre que pecó muchas veces, de maneras que tal vez nosotros jamás hayamos imitado ni vayamos a imitar. Fue un mal padre, asesino, adúltero y egoísta, tanto que mandó a matar a su más fiel soldado para quedarse con su mujer. Sin embargo, fue el único hombre que la Biblia registra como conforme al corazón de Dios. Él fallaba, pero cuando se arrepentía lo hacía de manera genuina.
No importa qué tanto hayas pecado, o cuánto tiempo tardaste para reconocerlo, hoy Dios está esperando a que le des tu corazón. Él está dispuesto a perdonarte y darte una nueva hoja en blanco para escribir una historia diferente.
Arrepentirse es “echarse para atrás”, abandonando aquello que queríamos para hacer lo que Dios quiere.
Ora conmigo: Señor, gracias por elegirme y por esperarme. Perdóname, ya no quiero vivir igual. Gracias por tu amor y por llamarme tu hijo, en vez de pecador. En el nombre de Jesús, amén.
Leslie Ramírez
Escrituras
Acerca de este Plan
![Yo soy el primero](/_next/image?url=https%3A%2F%2Fimageproxy.youversionapi.com%2Fhttps%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Fyvplans%2F25910%2F1280x720.jpg&w=3840&q=75)
Es muy fácil señalar y notar las faltas de los demás, pero revisarnos a nosotros mismos nos cuesta tanto trabajo. Cuando vivimos comparando nuestra forma de pecar con la de otros, siempre pensaremos que no somos tan culpables. Pablo lo entendió muy bien cuando dijo: “Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero.” ¿Cómo puedo yo adoptar este mismo pensar? ¡Veamos!
More
Nos gustaría agradecer a Leslie Ramírez Lázaro por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://aboutleslierl.web.app/