Día de San ValentínMuestra
AMOR GENEROSO
“¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos!”
- 1Juan 3:1 NVI
Ya sea que lo sepas o lo entiendas plenamente, la verdad es que Dios, el Creador del universo, nos ama incondicionalmente a ti y a mí. Cada día, Él elige prodigarnos su generoso amor. Diariamente, Él desea que nuestro corazón se abra para comprender la enormidad y la inmensidad de su amor hacia nosotros. Que conozcamos la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, y la gran magnitud de su asombroso amor hacia nosotros, es el fundamento de nuestra fe. Es experimentar el amor de un Padre perfecto que promete: “Nunca (bajo ninguna circunstancia) te dejaré (no me rendiré, no te dejaré sin apoyo, ni te dejaré desamparado), jamás te abandonaré, no te dejaré caer ni te soltaré, (¡ciertamente no!)”.
- Hebreos 13:5 NVI
Estas palabras no son promesas vacías. Son la verdad. Son una expresión de un Padre Celestial que ama y quiere lo mejor para sus hijos. Su amor está en el centro de su corazón hacia nosotros; Él anhela que podamos conocerlo y experimentarlo en nuestras vidas.
Hoy, ora conmigo esta sencilla oración:
Padre,
Te agradezco porque diariamente prodigas tu amor sobre mí y me amas incondicionalmente. Estoy eternamente agradecido. Gracias por la verdad de tu palabra, que nunca me dejarás ni me abandonarás. Prometes que nunca me soltarás y seguirás en control sobre mí. Que pueda descansar sabiendo que tú eres el Padre perfecto que se preocupa por lo que me interesa. Ayúdame a conocer y a comprender la gran magnitud de tu amor. Gracias porque puedo estar seguro de que eres mi Padre, y mi futuro está seguro en tus manos.
En el nombre de Jesús, amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
El día de San Valentín puede ser un momento complicado para algunos de nosotros. Es posible que estemos en una etapa de la vida en la que no tenemos una relación sentimental y quisiéramos tenerla; esto puede generar algunos sentimientos incómodos. Durante los próximos tres días, sin importar cuál sea tu situación, permítenos animar tu corazón con el GENEROSO, INCONDICIONAL y APACIBLE amor de Dios.
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