¡Buenas Noticias!Muestra

¡Buenas Noticias!

La Salvación es don de Dios, es un regalo y es gratuita para todo aquel que atienda el llamado que se revela a través de la obra Redentora de Jesús. Su sacrificio y su resurrección imparte vida a multitudes, su pureza nos permite verlo resucitado provocando resurrección en nosotros y en muchas más otras personas, de generación en generación. La Redención que Jesús ejerció nos transformó en una obra maestra que testifica y exalta la misericordia y la gracia que Dios nos ha entregado, haciéndonos totalmente perfectos ante sus ojos gracias a la unidad que nos ha dado con Cristo Jesús, por quien hemos muerto al pecado y por quien hemos resucitado para santificación.

Dios nos extendió su gracia al darnos vida nueva a través de Jesucristo, no hubo nada de parte nuestra que hubiera podido moverlo a misericordia para recibir su salvación; fue su misma bondad la que provocó en Él el deseo de mostrarnos compasión al entregar a su Hijo Jesús, para derramamiento de su sangre como paga por nosotros, haciéndonos partícipes de su amor y de su Paternidad.

Dios mismo quiso que fuéramos llamados sus hijos, nos adoptó y nos hizo miembros de su familia por medio de Jesús. Nos involucró en su plan y nos enlistó para hacer parte de sus propósitos. Extraordinariamente ninguno de los beneficios que Dios nos ha regalado, ha sido merecido; incluso su generosidad confronta aún más nuestra vergüenza ante Él, porque Él nos ha pagado bien por mal. En lugar de castigarnos, nos ha premiado; en lugar de despreciarnos, nos ha perdonado; en lugar de destruirnos, nos ha resucitado. ¡Aleluya!