Emociones santas - Respuestas bíblicas para cada desafíoMuestra

Uno de los elementos cruciales que se requieren para construir un espíritu fuerte es estar comprometidos con la iglesia y en hermandad con otros creyentes. ¡Nunca desarrolle el mal hábito de quitarse el hábito de ir a la iglesia! El Espíritu de Dios está verdaderamente presente cuando Su cuerpo se reúne y Él fortalecerá su espíritu mientras usted descubre el gozo de la adoración compartida. Dios ama a Su cuerpo de creyentes y es un deleite al corazón de nuestro Papá cuando nos reunimos todos en el hogar por un día de adoración, estudiando la Palabra de Dios y la hermandad. ¡No solo le encanta, sino que ama que nos encante a nosotros!

El concepto de vida de iglesia y el congregarse en Su nombre fue Su idea desde el día en que Jesús volvió al cielo. El Santo Espíritu sabía que no seríamos capaces de resistir como cristianos solitarios, y que necesitaríamos los abundantes recursos que se nos presentan cuando nos reunimos juntos en fe.

Nunca subestime los milagros que suceden en su interior cuando usted escoge reunirse en Su nombre con otros creyentes. Cuando la Palabra de Dios es predicada, usted crece. Cuando usted entra en adoración compartida, los frutos del Espíritu en su vida son fertilizados. Cuando usted diezma y da en la ofrenda, su capacidad de dejar un impacto duradero se incremente exponencialmente. Cuando usted proactivamente decide entrar en una relación saludable con hombres y mujeres que han escogido servir a Dios de todo corazón, la amargura y la ira empiezan a hacer sus maletas por miedo.

No hay iglesias perfectas porque no hay personas perfectas. Si hieren sus sentimiento en la iglesia, decida caminar en perdón y bendecir al ofensor. Dios lo buscará en la iglesia en una manera en que no podrá tratar con usted en cualquier otra parte. Ir a la iglesia no es legalismo, es una decisión saludable que beneficiará su presente y su futuro. ¡Se lo garantizo!