Ríe sin temorMuestra
Alcanza sin temor
Miro alrededor y veo caos. Veo familias rotas, matrimonios en guerra, mujeres mendigando amor, hombres sin rumbo, niños perdidos en la soledad…
Cuando me miro, veo imperfección. A todo lugar que mire veo necesidad de Dios.
Y es que, aunque amemos a Dios y caminemos junto a Él, siempre habrá espacios que Él debe ir llenando. Siempre hay áreas en nuestra personalidad que debe ir moldeando. Siempre necesitaremos una palabra de sabiduría para iluminar nuestro camino.
En una temporada en mi vida me sentía muy triste y la realidad es que pensaba que ya Dios no tenía nada nuevo para mí. ¡Cuán equivocada estaba! Lo que dice el hombre jamás dictará nuestro futuro, porque Dios es quien tiene la última palabra.
Solo cuando aceptamos la realidad de que Dios no ha terminado con nosotros, abrazaremos la idea de que sí hay algo nuevo para ti y para mí. Dios todo lo hace nuevo. Él sigue haciendo milagros y crea diariamente para nosotros un futuro lleno de muchas posibilidades en Él.
“Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva” (Filipenses 1:6 NTV).
Cuando te mires y ves imperfección o cuando mires a tu alrededor y veas caos, no debes desanimarte; al contrario, debes estar segura de que Dios termina lo que empieza. En este versículo hay una promesa que nos garantiza que Dios continua en nosotros su obra; todos los días tenemos la oportunidad de ser mejor, de crecer, de perfeccionarnos hasta el día que Cristo vuelva.
Por eso, debemos estar confiados, sin importar lo que estemos viviendo, sin importar lo que diga el mundo, sin importar lo que diga tu realidad actual. Quiero decirte lo que una vez alguien me dijo a mí: Dios no ha terminado contigo.
No tomes a la ligera estas palabras. Dilo en voz alta y repítelo las veces que sea necesario. Ningún problema es para siempre; lo que sí es eterno es el amor y cuidado de nuestro Salvador. Su amor y Su sabiduría nos llevan a poder alcanzar nuestros sueños, sin temor de nuestro pasado y sin temor al futuro. Este tipo de temor nos esclaviza. Sin embargo, hay un temor que es necesario para nuestra completa libertad, el temor al Señor.
Proverbios 3:23-26 (NVI) dice: Podrás recorrer tranquilo tu camino, y tus pies no tropezarán. Al acostarte, no tendrás temor alguno; te acostarás y dormirás tranquilo. No temerás ningún desastre repentino, ni la desgracia que sobreviene a los impíos. Porque el Señor estará siempre a tu lado y te librará de caer en la trampa.
¡Vamos, ríe, camina y alcanza sin temor!
Oración:
Señor, gracias por Tu amor, por cuidarme y sostenerme cada día. Gracias porque a pesar del caos que pueda estar viviendo, Tú me dices que completarás Tu obra en mí. Gracias porque en Ti tengo un futuro lleno de posibilidades hermosas. Gracias porque no has terminado conmigo. Gracias porque cada día me ofreces libertad para reír sin temor al futuro, caminar aun con mis temores y alcanzar aquello que has destinado para mí. En el nombre de Jesús, amén.
La autora de este plan, Amneris Meléndez, también ha publicado varios libros, los cuales puedes adquirir aquí: https://amzn.to/3gmtpjC
Acerca de este Plan
Cada día Dios nos ofrece la libertad para reír sin temor al futuro, caminar, aun con nuestros temores, y alcanzar aquello que ha destinado para nosotros. En el nombre de Jesús, amén.
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Nos gustaría agradecer a Amneris Meléndez por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.amnerismelendez.com |