Pandemia Global Y Una Fe Sólida (Parte 1): Un Control De Identidad De 5 DíasMuestra

Nuestro Dios Trinitario —Padre, Hijo y Espíritu Santo— nos ha dado una nueva identidad que ni las interrupciones a corto o largo plazo pueden revocar. A continuación, te comparto el cómo: 

1.  Somos hijos del Padre que nos ama y le pertenecemos, un estatus familiar que no puede ser revocado jamás, aunque nos alejemos de Él. Él nos eligió por amor, conociendo todo sobre nosotros.

2.  Dios nunca despreciará nuestra apariencia física (un aspecto externo tan importante para muchos) por una falta aparente, una pérdida real, envejecimiento o muerte. ¿Por qué? Porque ahora somos parte de Su bella novia. Él está preparando a su Iglesia para que su belleza sea inmaculada, y para presentarla un día en un despliegue impresionante.

3.  A diferencia de la aceptación social, el reconocimiento de Dios hacia nosotros no depende de nuestros éxitos. El Espíritu Santo de Dios bendice a sus hijos plenamente. Él nunca nos quita los dones que nos ha dado para el servicio a los demás. Él continúa llamándonos y equipándonos mientras buscamos fructificar en la vida y en el ministerio.

Nuestra identidad, la cual proviene de Dios, nos permite servir a los demás. En lugar de forjar nuestra identidad, nuestras responsabilidades de servicio se convierten en oportunidades para ministrar a partir de nuestra identidad, incluso en tiempos de angustia.