El Ingrediente SecretoMuestra

¿Se casaría conmigo de nuevo?

Has hecho alguna vez esta pregunta ¡Yo sí!, y francamente descubro el verdadero amor cuando mi esposa dice que sí. Ten la plena seguridad que su respuesta no aduce a mi talante o mi capacidad para mantenerme a su altura siempre, sino más bien a su capacidad de amarme y ofrecerme gracia todo el tiempo. 

Pero hoy quiero animarte a dejar que esta pregunta, inquiete también tu corazón. Piensa en la última vez que tal vez le hablaste con dureza a tu esposa, actuaste de manera egoísta, no mostraste amor o empatía, o simplemente no hiciste tu mejor esfuerzo para evitar el conflicto. 

No sé tú, pero la batalla que cada hombre debe darse en honor al amor es no permitirnos que ellas cuestionen su elección. 

Querido amigo, cada día debemos despertarnos con el firme propósito de afirmar la elección que ellas hicieron por nosotros en su momento; es por esto por lo que pienso que el amor es tanto una decisión como un mandato.

"Esposos, amen a sus esposas, como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella ..." (Ef. 5:25)

¡Tremenda responsabilidad! Dios nos manda a amar a nuestras esposas como Él ama a la iglesia.

Y ¿Cómo Dios ama a la iglesia? Tal vez te preguntes. 

Bueno, no es un amor que simplemente proporciona tiempo de calidad juntos. No es un amor que concede solo bienes materiales. No es un amor que espera reciprocidad. Y no es un amor que asegure nuestro placer, comodidad o satisfacción. 

No, Dios dice que debemos amar de una forma tal que incluya total entrega, es decir de forma sacrificial. 

Siendo honestos, por naturaleza somos incapaces de amar de tal manera. El amor sacrificial solo surge en la medida en que le damos más espacio al Espíritu Santo en nuestros pensamientos y corazón. Por tanto, nuestra primera prioridad siempre será estar bien con Dios. Puede haber muchos “Tipos de amor”, pero amor sacrificial, espiritual, bíblico y que trascienda en el tiempo y en la eternidad solo hay uno. Y a menos que Jesús obre en nuestro interior por medio del Espíritu Santo nunca podremos amar de la forma que Jesús ama a su iglesia.

Es por eso por lo que la decisión más importante en tu vida será decidir construir un hogar sobre la roca que es Cristo.

Recuerda, si somos lo suficientemente valientes para caminar por fe, en el poder del Espíritu Santo, podremos vencer nuestra naturaleza pecaminosa cada día y ser los esposos que nuestras esposas merecen y que Dios nos llama a ser.

Queremos darte las gracias, querido lector, por completar este plan devocional. Oramos por ti y nuestro deseo de corazón es que haya sido de bendición para tu vida.

Con amor en Cristo

Pr. Juan Carlos Calle

Si quieres continuar creciendo en tu vida espiritual, te invitamos a conectar con nosotros para acceder a nuestros recursos gratuitos haciendo clic aquí