Cómo tener un encuentro con DiosMuestra
Eliminar las expectativas irreales
A veces sentimos que nuestras oraciones no tienen el poder para pasar el techo. Pareciera que nuestras peticiones no son escuchadas y que Dios no se mueve o no se preocupa por nuestros ruegos apasionados. ¿Por qué nos persiguen estos pensamientos?
Existen algunas razones por las que a veces nos frustramos al orar. Una es que nuestras expectativas son irreales. Esto, quizás más que cualquier otro factor, conduce a la frustración en la oración. Cometemos el error común de tomar declaraciones de Jesús sin tener en cuenta otros aspectos de la enseñanza bíblica sobre la oración y tergiversamos sus significados.
Escuchamos a Jesús decir que si dos cristianos se ponen de acuerdo en cualquier cosa y la piden, les será dada. Jesús hizo esa declaración a hombres que habían sido entrenados profundamente en el arte de la oración, hombres que ya sabían los requisitos de esta declaración general. Sin embargo, de manera simple interpretamos esta declaración como si fuera una afirmación absoluta. Asumimos que la promesa abarca cualquier petición que se nos ocurra sin reserva ni calificación. Piensa en esto. ¿Sería difícil encontrar dos cristianos que se pusieran de acuerdo en que poner fin a todas las guerras y todo conflicto humano sería una buena idea? Claro que no. Sin embargo, si dos cristianos se ponen de acuerdo para orar por el fin de la guerra y conflicto, ¿les concedería Dios su petición? No, a menos que Él planificara revisar el Nuevo Testamento y Su enseñanza sobre el futuro conflicto humano.
La oración no es un acto de magia. Dios no es un mayordomo celestial que está a nuestra disposición para satisfacer cada uno de nuestros caprichos. En algunos casos, nuestras oraciones requieren la angustia del alma y la agonía del corazón, así como Jesús experimentó en el huerto de Getsemaní. A veces los cristianos jóvenes se sienten decepcionados amargamente por oraciones «sin responder», no porque Dios dejó de cumplir Sus promesas, sino porque cristianos bien intencionados hicieron promesas «por» Dios que Dios nunca autorizó.
Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios
¿Tienes expectativas irreales que son responsables de oraciones que parecen no haber tenido respuesta? ¿Estás tratando a Dios como si fuera un mayordomo celestial?
Escrituras
Acerca de este Plan
Devocional de 10 días de R. C. Sproul sobre cómo tener un encuentro con Dios. Cada devocional te llama a vivir en la presencia de Dios, bajo la autoridad de Dios, para la gloria de Dios.
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Nos gustaría agradecer a Ligonier Ministries por proporcionar este plan. Para mayor información por favor visite: https://es.Ligonier.org/youversion |