5 Días De HumillaciónMuestra

Acciones durante la humillación

¿Te has encontrado con alguna persona que cometió un error y ahora hace todo lo posible por enmendarlo y tratar de volver a estar a tu lado? En inglés le llamamos a esto “sucking up”. Significa la búsqueda de agradar a la persona que fue ofendida. En el caso espiritual, Dios no está buscando que estés ahora haciendo todo lo posible por estar a Su lado. Su misericordia y gracia son suficientes para hacer eso con solo una oración sincera de arrepentimiento. ¿Entonces qué debo hacer?

1. Tumbar las luces y los ornamentos: Quita todo aquello que te da la gloria a ti y enfócala nuevamente en Jesús.

2. Limpia el altar: ¿Qué hay en tu corazón que necesitas limpiar, rendir y sacar a luz para que el Espíritu Santo trabaje en ti? Jacob hizo una limpieza de todos los dioses ajenos cuando fue a presentarse delante de Dios. De la misma manera debemos limpiar nuestros corazones y vidas, y presentarnos puros delante de Él.

3. Suelta el orgullo y olvida tu posición: Al final del día, sin Dios nada podemos hacer y aunque pensemos que tenemos el control, no lo tenemos. Muchas veces el qué dirán nos detiene de rendirnos ante el altar de Dios. Pero, ¿qué prefieres tener al final de tu vida? ¿Muchos aplausos, dinero, fama y aclamación? ¿O una habitación en el cielo? Si prefieres lo segundo, olvida tu posición. Si tienes que llorar ante Dios, llora, si tienes que tirarte en el suelo, hazlo. No agrades al hombre, busca agradarlo a Él. Tal fue el ejemplo que nos dio el rey de Nínive que, al escuchar el mensaje del profeta Jonás, no le importó ser el rey, sino que se humilló delante de Dios.

4. Sirve: Sobre todo, sirve en vez de ser servido. Recuerda que Jesús, cuando tuvo la oportunidad de ser servido, tomó una toalla y lavó los pies de Sus discípulos. ¿Quieres saber si estás matando el orgullo? Sirve y hazlo con el corazón contento.