6 Claves Para Desarrollar Alianzas EfectivasMuestra

Alianzas vs. Alianzas efectivas

Las alianzas siempre han sido un punto controversial en el liderazgo ministerial. En muchos entornos se cree que desarrollar alianzas no es posible, porque dentro de los objetivos personales, cada cual busca su propio beneficio. Por otra parte, también se piensa que aliarse con otros no es una buena práctica porque, tarde o temprano, el más débil pierde su identidad y se diluye en el proyecto. 

Sin embargo, las alianzas forman parte de nuestra cotidianidad, en todos los ámbitos, incluso en nuestra área espiritual, siendo la primera de ellas, cuando decidimos dar nuestra vida al Señor y establecemos una alianza con Él, bajo los términos de compromiso, fidelidad y entrega. Por tanto, todo el tiempo establecemos alianzas, no siendo el liderazgo la excepción. 

Ahora, la pregunta que quiero que te hagas, es: ¿Estás estableciendo alianzas efectivas? 

Por eso, en este primer día, quiero empezar sentando las bases sobre las que vamos a trabajar: 

La primera de ellas se encuentra en Romanos 12:2, en donde el Apóstol Pablo nos invita a tener una mente que trasciende el tiempo con efectividad. Por tanto, el primer paso que debemos dar es renovar nuestro entendimiento y soltar conceptos y creencias limitantes, que se han establecido como argumentos en contra del desarrollo de alianzas efectivas. Recuerda que el mismo Dios trabaja en equipo y que no se complace en la división; sino en la unidad.

El segundo versículo que establece las bases para aprender estas claves, está en 1 Corintios 12:27, donde dice: «Todos ustedes en conjunto son el cuerpo de Cristo, y cada uno de ustedes es parte de ese cuerpo». 

Por tanto, comprender este principio y entender el valor de ser parte de un solo cuerpo, es determinante y facilita las oportunidades para el establecimiento de alianzas efectivas, productivas y con propósito Es tiempo de entender que NO estás solo, que eres parte de algo mayor dentro de la agenda eterna. Hay un propósito en Dios y tú eres parte de ese proyecto.

Así que, puestas las bases, empezamos...

Oración: 

Señor, en este primer día, oro para que el Espíritu Santo me ilumine en el entendimiento de que soy parte de un solo cuerpo y que, a través de las alianzas efectivas, puedo cumplir con la comisión dada por Jesús. Amén.