Espíritu Inquebrantable Muestra

Hasta hace unos meses Vinny Pazienza era desconocido para mí. A pesar de que yo no conozco en lo más mínimo del boxeo, su historia me atrajo.

Un boxeador de los 90 con una carrera prometedora y un accidente mortal que lo dejó con vida, pero  le robó su carrera, según el diagnóstico médico. Puedo imaginar su dolor e impotencia. Pero lo increíble es que ni el soporte atado a todo su torso y los clavos que perforaban su cráneo, lo detuvieron. Él dijo que volvería al cuadrilátero, y su voluntad y perseverancia lo llevó ahí un año después.

No estoy segura si Vinny amaba a Dios y lo reconoció como su salvador personal en esa época, pero lo que sí estoy segura es que, como hijos de Dios y con el conocimiento de la Palabra, lo mínimo que podemos actuar ante la vida es con la voluntad y perseverancia de este boxeador. Porque alguien firme en el Señor no cae derrotado en el cuadrilátero por un contrincante llamado desempleo, enfermedad, depresión, temor… 

La calidad de vida se resume en la calidad de los pensamientos. Como hijos de Dios nuestros pensamientos deben estar alimentados por Su Palabra para tener voluntad de hacer lo que Él quiere que hagamos y perseverancia para mantenernos firmes en el proceso.