Lucha Y Triunfo: Lo Que Dios Dice Que TengoMuestra

Tengo acceso directo a Dios

"Acerquémonos entonces al trono de la gracia de Dios con confianza, para que podamos recibir misericordia y encontrar la gracia que nos ayude en nuestro momento de necesidad." Hebreos 4:16

Una vez trabaje con un coach quien manifestó su frustración de que sus jugadores no se estaban abriendo a él. El decía que no podía entender por qué ellos no venían a verlo.

“Les digo todo el tiempo que tengo una política de puertas abiertas… ¡y lo digo en serio! ¡Realmente quiero que vengan a mí!“ él dijo.

"Es fácil", respondí. "Te tienen miedo."

Su rostro mostraba una combinación de dolor, confusión y  molestia. Esto llevó a una larga conversación sobre qué hace que un líder sea accesible y por qué es importante.

Jesús modeló esta cualidad a lo largo de Su ministerio. En particular, dijo: “Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).

Los jugadores del técnico, que sin duda estaban agobiados, optaron por no atravesar su puerta porque sabían que no encontrarían "descanso."

La personalidad del entrenador era tan intensa y estaba tan concentrada en ganar que los jugadores tenían miedo de reunirse con él. Cada interacción daría como resultado un informe extenso de todo lo que el jugador podía hacer de manera diferente, y hubo poca discusión sobre cómo le estaba yendo al jugador como persona. Su carga solo se hizo más pesada después de que se reunieron con él.

Como resultado, ¡era más fácil no atravesar la puerta abierta en absoluto!

El entrenador tomó esta retroalimentación con gracia. Lo que sucedió a continuación fue una serie de encuentros individuales con un propósito para conocer mejor a cada jugador y obtener una comprensión genuina de lo que hacía que el jugador funcionara. Y su nuevo enfoque en las relaciones lo llevó a brindar retroalimentación de una manera que vinculaba el desempeño personal con lo que motivaba al jugador.

Al final de la temporada (¡del campeonato!), Los jugadores esperaban fuera de su puerta su turno para dar o recibir comentarios.

Cuan maravilloso es tener un Dios que "siempre tiene la puerta abierta." Sabemos que nos podemos aproximar a Él y Él estará allí para nosotros. Él dice, en Jeremias 29: 12 y 13 "ne invocarán y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé; Me buscarán y me encontrarán, si es que vienen a buscarme de todo corazón."

Dios esencialmente está diciendo: "La puerta está abierta. Levanta un asiento. Dime qué tienes en mente”. Cuando lo hacemos, se nos promete misericordia, gracia y descanso... ¡y ni siquiera tenemos que esperar en la fila!

Aplicación: Tómese un momento y comparta con Dios lo que tiene en mente ahora mismo con el deporte, el equipo, la escuela o la carrera. Luego, espere y escuche para ver cómo le responde.

Una vez trabajé con un coach quien manifestó su frustración de que sus jugadores no se estaban abriendo a él. El decía que no podía entender por qué ellos no venían a verlo.

Su carga sólo se hizo más pesada después de que se reunieron con él.

 Jeremías 29: 12 y 13 "me invocarán y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé; Me buscarán y me encontrarán, si es que vienen a buscarme de todo corazón."