Venciendo Las TentacionesMuestra

7. Ya uno fue tentado en todo para hacerte vencedor juntamente con Él. 

Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. (‭Hebreos‬ ‭4‬:‭15‬ NVI)

Tal vez puede pasar por tu mente que eres el único o la única que eres tentado constantemente, te preguntas a ti mismo ¿que está pasando, por qué tantas tentaciones al mismo tiempo? Ya no se a que lado voltear porque donde quiera que miro salen a mi encuentro. No solamente te equivocas al pensar que eres el único que vive de tentación en tentación sino que se te olvida que aún el mismo Jesucristo fue tentado en todo, ¿leíste bien? EN TODO, la diferencia es que nunca pecó.

En el devocional de ayer mencionaba que Jesús padeció al ser tentado y que por ende puede entender como tú te sientes al ser tentado, conoce aún cuánto anhela tu carne ceder ante la tentación, carne que anhela ser saciada por sus deseos pecaminosos, pero te dice que Él ya enfrentó esa tentación que tú hoy estás enfrentando y que enfrentó todas aquellas que vayan a venir en un futuro y las Venció todas, todas. 

Con lo que te quiero dejar en este último día es con el conocimiento y entendimiento necesarios para vivir una vida de victoria en victoria, que no tengas que esperar a estar en la eternidad para experimentar lo que Dios tiene para ti sino que también lo puedes disfrutar aquí en la tierra. 

Dile a toda tentación tenga el nombre que tenga que ya Jesús pasó por eso y que si Él fue tentado en todo y nunca pecó fue para darte la autoridad a ti y a mí de vivir vidas Puras, en Santidad, bajo el Poder y la Unción del Espíritu Santo. ¡Jesús es nuestro sumo sacerdote! Obispo de nuestras almas, Él se compadece de ti y de mí y te dice Aquí Estoy, quiero que juntamente conmigo seas más que vencedor, tómate de su mano y no te sueltes porque de ahí nunca te vas a caer.

Ora conmigo: "Gracias Señor Jesús por tus enseñanzas, gracias por tus palabras, ellos son vida a mi Espíritu, gracias por darme las herramientas para vivir una vida en victoria, ayúdame a usarlas en tu nombre para poder vencer y darte siempre la Gloria, te honrar, te quiero ser fiel, no por lo que me puedas dar sino por quien eres tú eres tu voluntad , en tu Santo Nombre sobretodo nombre oro Jesucristo, Amén".   

¡Gloria a Dios! Has llegado hasta aquí y estoy regocijado porque ha recibido las herramientas de parte de Dios para ser más que un vencedor, te felicito.