Código PascuaMuestra

El Sudario doblado

Último día y el sudario doblado nos muestra el código final de la pascua. Sin lugar a dudas el descubrir el mensaje del pesebre, la cruz, la tumba vacía y la nube nos llevó a un nuevo nacimiento, una nueva vida en Jesús; pero todavía hay más. ¿Qué más que tener a Jesús y caminar en su poder y compañía? Es saber que Él regresará a buscarnos.

Los versículos del día cuentan el secreto del código guardado en el sudario envuelto. Vemos el relato de cómo los discípulos salieron corriendo para ver el lugar; Juan llega primero, ve los lienzos y no entra, tras él llega Pedro entrando al sepulcro, ve los lienzos en el lugar y el sudario enrollado en un lugar aparte de los lienzos.

Juan nos acerca a la clave que abre este último código pascua. ¿Por qué Juan no entró al sepulcro? Dejame aportar una tradición judía sobre el Maestro y el siervo para que sea más claro. Cuando el siervo ponía la mesa de la cena, después debía esperar fuera de la vista de los comensales y de su amo. Su próxima tarea era encargarse de limpiar y ordenar la mesa, pero ¿cómo saber cuándo era el momento? Ya que no podía presentarse en el lugar si aún no habían terminado. El siervo esperaba una señal de su Maestro. Si el amo lanzaba una servilleta anudada, era la señal de que había terminado y el siervo podía entrar, la señal significaba “he terminado”; pero si la servilleta la ponía doblada junto a su plato, el siervo no debía acercarse a la mesa, porque la servilleta doblada significaba “no he terminado, volveré”. Juan no entró al sepulcro porque entendió el mensaje de su Maestro al ver el sudario doblado aparte. Jesús le dijo a su amado siervo Juan “NO HE TERMINADO, VOLVERÉ”.

“El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.” (Ap. 22:20 RVR1960) 

Oración: Dios gracias por el pesebre que mostró mi necesidad y solución, gracias por la cruz que me libró del pecado, gracias por la tumba vacía que selló la victoria y gracias por la nube con la que fuiste al cielo para enviar a tu Espíritu Santo.  Hoy celebro esta pascua sabiendo que aún no terminaste, sino que vas a volver por nosotros. Ven, Señor Jesús.