Jesús Necesita Algo De TiMuestra

Introducción

Son muchos los acontecimientos que precedieron a la muerte de Jesucristo en la cruz. Durante su caminar en la tierra, mucha gente se acercó a Jesús pero no por las razones correctas. Casi todos los que se le acercaban, lo hacían porque necesitaban algo de Él. Mujeres que era perseguidas y marginadas por la sociedad, gente que necesitaba de milagros, padres desesperados por sus hijos atados y hasta líderes religiosos que buscaban información que pudieran usar en su contra.

Fueron sucesos que ocurrieron hace muchos años, pero que aún hoy siguen surgiendo efecto en el corazón de quienes los escuchan, reciben y creen.

Aunque algunos pueden seguir viendo a Jesús como alguien de quien pueden recibir algo; a través de este plan de lectura, entenderás que es Él quien necesita algo de ti.

Comencemos leyendo a Mateo 5:42 (RV1960): "Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses".

Jesús es Dios mismo; y aunque Él es todo suficiente para hacer cualquier cosa, a través de la Escritura nos enseña que cuenta con nosotros. ¿Qué pidió Jesús? ¿Qué necesitó?

Un Vientre Prestado

El Padre estaba sentado en su trono viendo la condición de su pueblo y la de toda la humanidad y de todos los tiempos: la humanidad estaba perdida. El profeta Isaías lo describe de la siguiente forma:

"Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí" Isaías 6:8 (RV1960).

Jesús aceptó y Dios envió al Unigénito; sólo que de una forma distinta a lo que el pueblo podría imaginar. 

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz" Isaías 9:6 (RV1960).

Para hacer su entrada al mundo el Salvador llegaría en forma de niño y necesitó del vientre prestado de una mujer, María.

"Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres." Lucas 1:28 (RV1960) 

"Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 32Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;" Lucas 1:31-32 (RV1960) 

"Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia" Lucas 1:38 (RV1960) 

Ella no intentó entenderlo, no se rehusó, sino que simplemente respondió con un sí.