El Precio De La CruzMuestra

Redención e Intercesión

Somos redimidos por el pago que Jesús hizo en aquella Cruz, y Él intercede por nosotros, es por eso que siempre encontramos gracia cuando falla nuestra fe.

El Señor Jesús no solo murió por nuestros pecados y resucitó para nuestra redención, sino que también ascendió al cielo para tomar el lugar que le corresponde a la “diestra de Dios”. Estar a la diestra de Dios significa un lugar de máximo honor, así como un poder supremo para gobernar y reinar sobre todos. No es sólo un lugar de gobierno soberano sino también una posición de acción y función específica. Uno de los principales ministerios de Jesucristo resucitado y exaltado es la intercesión en nuestro nombre.

Esta es una bendición y un beneficio extremadamente importante y emocionante de los que siempre debemos estar conscientes y agradecidos. Jesús, siendo el Rey Soberano del universo, intercede por nosotros. Absolutamente nadie más puede, ni tiene la autoridad de Dios para interceder por nosotros. 

"Jesús siempre te tomará de la mano para ponerte de pie"