Jesús: El Asesino De La MuerteMuestra

Muy en el fondo, todos sabemos que la muerte es inevitable. Un premio Pulitzer, enfrentando un cáncer de páncreas, dijo una vez: "Todas las personas tienen que morir, pero siempre he creído que en mi caso se haría una excepción".

No existen las excepciones. Entonces, ¿Dónde se encuentra nuestra esperanza? En el Asesino de la Muerte. 

El Asesino de la Muerte. Él es increíble. El Asesino de la Muerte se enfrentó a la muerte por nosotros. 

No pretendo depositar mi confianza en un Dios que no ha experimentado lo mismo que yo. Ésta es la razón por la que podemos confiar en el Señor Jesucristo. Él descendió del cielo, y se hizo hombre, para poder hacerle frente a la muerte. Superó la prueba de la capacidad natural. Ya ha aumentado su credibilidad ante mí.

Entonces el Asesino de la Muerte sí que se enfrentó a la muerte. Lo hizo por mí y por ti. Superó la prueba de la experiencia personal.

Si Él hubiera permanecido muerto, no habría esperanza para nosotros. Pero el Asesino de la Muerte no sólo le hizo frente a la muerte por ti, sino que la venció. Él pasó la prueba de la victoria definitiva.

Cientos de testigos lo vieron vivo. Ellos lo vieron antes de morir. Lo vieron después de resucitar físicamente. Se les apareció. Comió con ellos. Interactuó con ellos. Y permitió que lo tocaran.

Resucitó de entre los muertos. Y así, al protagonizar la única auto-resurrección registrada y verificable en toda la historia y la geografía, Jesús probó ser el Asesino de la Muerte.