¿Quién es Jesús? Parte 4Muestra

¿Qué te hacer ser tú?

Llegaste a la Parte 4 del Evangelio de Mateo, y seguir los pasos de Jesús durante los últimos 21 capítulos te ha permitido descubrir mucho más sobre quién es Jesús y, como resultado, quiénes fuimos llamados a ser. Si no has leído las Partes 1,  2, y 3  aún, regresa y míralas  porque son realmente el escenario para lo que está a punto de suceder en la última semana de la vida de Jesús. 

En el último capítulo, vimos a Jesús entrar a la ciudad de Jerusalén. Claramente vimos que todo lo que representaba era muy diferente a lo que la cultura romana valoraba. Para ellos se trataba de orgullo, posición y poder. Mientras que Jesús fue ejemplo de servicio, humildad y autosacrificio. Ahora, los líderes religiosos, preocupados por la influencia de Jesús, están buscando activamente maneras de sacarlo. 

Entonces salieron los fariseos y tramaron cómo tenderle a Jesús una trampa con sus mismas palabras ... “Danos tu opinión: ¿Está permitido pagar impuestos al césar o no?” Mateo 22:15, 17 NVI

Jesús, sabiendo exactamente lo que sucedía, responde magníficamente. 

“Muéstrenme la moneda para el impuesto”. Y se la enseñaron. “¿De quién son esta imagen y esta inscripción?”, les preguntó. “Del césar”, respondieron. “Entonces denle al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios”. Mateo 22:19-21 NVI

Las personas que fueron enviadas a atrapar a Jesús salieron absolutamente asombradas. Fueron confrontadas de la manera más elocuente. ¿Qué está diciendo Jesús? Está diciendo que la imagen sellada en nosotros es de Dios. Nosotros le pertenecemos a Él. Así que lo que te define no son tus sentimientos en un momento específico, no es tu pasado, ni tus planes ni tus mejores intenciones, no es lo que te ha sucedido. Es la imagen de Dios en ti. Y Jesús nos está llamando a vivir de manera congruente con la imagen de Dios en nosotros.

¿Cómo comenzamos a hacerlo? Afortunadamente, tenemos un ejemplo, una guía. Porque Jesús es la imagen perfecta de nuestro Dios invisible. Él es Dios y Él es Santo. En otras palabras, la imagen que Jesús llevó nunca se distorsionó por el pecado. Así que puedes ver a Jesús confiadamente como ejemplo perfecto y guía cuando se trata de ser fiel a lo que realmente te hace ser tú, la imagen de Dios en ti. 

Jesús contestó: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. Este es el primer mandamiento y el más importante. Hay un segundo mandamiento que es igualmente importante: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Toda la ley y las exigencias de los profetas se basan en estos dos mandamientos.” Mateo 22:37-40 NTV

Así es como lo hacemos, como vivimos de manera congruente con la imagen de Dios en nosotros: amamos a Dios con todo lo que somos, y amamos a los demás como queremos ser amados, como Jesús nos amó. Todo el Antiguo Testamento nos estaba enseñando esto, invitándonos a vivir el tipo de vida que refleja a nuestro Dios al mundo. Y Jesús nos mostró cómo.