Lo Que Realmente QuieroMuestra

 Querer algo no está mal, pero a veces tenemos que pensar por qué lo queremos. A menudo, todo se reduce al orgullo. Creemos que lo merecemos o deberíamos tener derecho a ello. Con el tiempo, ese orgullo puede tentarnos a creer que deberíamos hacer algo que sabemos que probablemente no deberíamos hacer para conseguirlo. En esos momentos, es importante recordar que Dios en verdad quiere lo mejor para nosotros. Y cuando deseamos las cosas que Él tiene para nosotros, podemos confiar en que no estamos siendo guiados por nuestro orgullo, ¡sino por Dios! 

 Habla con el líder de tu grupo pequeño acerca de algunas cosas que realmente deseas en este momento. Pídele que te ayude a ver dónde estás siendo motivado por algo que no es lo mejor que tiene Dios para ti.