Un Río Que AtraviesaMuestra

Jesús, en el último día de la Fiesta, declara que toda la celebración apunta hacia Él. Jesús dice: “El que tenga sed, venga a mí”. Con toda la provisión de Dios en el fondo, toda la historia ahora apunta a Jesús. VEN A MI. 

Es fácil acudir a varios lugares para intentar llenar nuestras almas secas y resecas. Nos damos atracones de cualquier cosa que podamos encontrar, pero se nos recuerda que debemos acudir a Él y a Su pozo para encontrar satisfacción, sustento, salvación y gozo. De nuestra propia experiencia con Jesús, ríos de aguas vivas pueden fluir de nuestro corazón. 

PREGUNTAS 

¿Has encontrado tu propia alma seca o reseca? ¿Hacia qué te has vuelto en lugar de hacia Él? 

¿Has tomado a Jesús como tu pozo principal? ¿Has visto el correspondiente flujo de agua viva hacia afuera en tu vida, tu familia o tus circunstancias?