Los Enemigos De Tu PropósitoMuestra

Introducción

Todos queremos descubrir nuestro propósito en la vida. Hoy más que en otros tiempos estamos muy conscientes de que la vida puede cambiar de manera inesperada y que lo que es verdaderamente importante es lo que prevalece. 

Cuando estamos vulnerables sentimos que todo nos pasa a nosotros, que sin importar cuánto tratemos de salir adelante pensamos que nada nos permite seguir. Y es que la vulnerabilidad a la que estamos expuestos nos quita la seguridad, nos arrebata la visión, nos hace olvidar la palabra dada y hace menguar nuestra fe. 

Es cierto que todos tenemos un grado de vulnerabilidad, porque no somos invencibles, porque estamos expuestos a los ataques externos que llegan sin que podamos, algunas veces, anticiparlos. Pero en la mayoría de los casos vamos recibiendo pistas sobre cómo va el proceso y es necesario reconocer esos rastros para preparar nuestra mente y corazón de manera que permanezcamos firmes, sobre todo en la fe.

El tiempo de la dificultad siempre llega, mentiría si digo lo contrario. Todos pasaremos por tiempos difíciles, el mismo Jesús lo advirtió. A veces ese tiempo es corto, otros son más largos. Pero lo cierto es que llega para hacernos crecer, para hacernos madurar. No existe gloria sin batalla, por lo que debemos estar prestos con la armadura adecuada para poder vencer.

Lo más importante es reconocer que tenemos un propósito que cumplir y para el que fuimos designados. Pero en el trayecto ocurren ciertos eventos que pueden limitar nuestro esfuerzo y desenfocarnos de éste y llegar a la meta. Existen lo que yo llamo enemigos de nuestro propósito de los que debemos estar muy apercibidos para poder hacerles frente y vencer porque Cristo ya los venció. Estos son la autocompasión, la comparación y la incredulidad. Probablemente existan más, pero creo que estos son los que más están afectando la evolución en el cumplimiento de nuestro propósito. 

Reflexiona

¿Estoy caminando a favor del propósito que Dios diseñó para mí?