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Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="book bkJER">
 <div class="chapter ch7" data-usfm="JER.7">
 <div class="label">7</div><div class="s">Mejorad vuestros caminos y vuestras obras</div><div class="p"> 1Palabra de Jehov&#225; que vino a Jerem&#237;as, diciendo: 2Ponte a la puerta de la casa de Jehov&#225;, y proclama all&#237; esta palabra, y di: O&#237;d palabra de Jehov&#225;, todo Jud&#225;, los que entr&#225;is por estas puertas para adorar a Jehov&#225;. 3As&#237; ha dicho Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os har&#233; morar en este lugar. 4No fi&#233;is en palabras de mentira, diciendo: Templo de Jehov&#225;, templo de Jehov&#225;, templo de Jehov&#225; es este.</div><div class="p"> 5Pero si mejorareis cumplidamente vuestros caminos y vuestras obras; si con verdad hiciereis justicia entre el hombre y su pr&#243;jimo, 6y no oprimiereis al extranjero, al hu&#233;rfano y a la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro, 7os har&#233; morar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre.</div><div class="p"> 8He aqu&#237;, vosotros confi&#225;is en palabras de mentira, que no aprovechan. 9Hurtando, matando, adulterando, jurando en falso, e incensando a Baal, y andando tras dioses extra&#241;os que no conocisteis, 10&#191;vendr&#233;is y os pondr&#233;is delante de m&#237; en esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, y dir&#233;is: Librados somos; para seguir haciendo todas estas abominaciones? 11&#191;Es cueva de ladrones#Mt. 21.13; Mr. 11.17; Lc. 19.46. delante de vuestros ojos esta casa sobre la cual es invocado mi nombre? He aqu&#237; que tambi&#233;n yo lo veo, dice Jehov&#225;. 12Andad ahora a mi lugar en Silo, donde hice morar mi nombre al principio, y ved lo que le hice por la maldad de mi pueblo Israel. 13Ahora, pues, por cuanto vosotros hab&#233;is hecho todas estas obras, dice Jehov&#225;, y aunque os habl&#233; desde temprano y sin cesar, no o&#237;steis, y os llam&#233;, y no respondisteis; 14har&#233; tambi&#233;n a esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, en la que vosotros confi&#225;is, y a este lugar que di a vosotros y a vuestros padres, como hice a Silo.#Jos. 18.1; Sal. 78.60; Jer. 26.6. 15Os echar&#233; de mi presencia, como ech&#233; a todos vuestros hermanos, a toda la generaci&#243;n de Efra&#237;n.</div><div class="p"> 16T&#250;, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oraci&#243;n, ni me ruegues; porque no te oir&#233;. 17&#191;No ves lo que estos hacen en las ciudades de Jud&#225; y en las calles de Jerusal&#233;n? 18Los hijos recogen la le&#241;a, los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira. 19&#191;Me provocar&#225;n ellos a ira? dice Jehov&#225;. &#191;No obran m&#225;s bien ellos mismos su propia confusi&#243;n? 20Por tanto, as&#237; ha dicho Jehov&#225; el Se&#241;or: He aqu&#237; que mi furor y mi ira se derramar&#225;n sobre este lugar, sobre los hombres, sobre los animales, sobre los &#225;rboles del campo y sobre los frutos de la tierra; se encender&#225;n, y no se apagar&#225;n.</div><div class="s">Castigo de la rebeli&#243;n de Jud&#225;</div><div class="p"> 21As&#237; ha dicho Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos, Dios de Israel: A&#241;adid vuestros holocaustos sobre vuestros sacrificios, y comed la carne. 22Porque no habl&#233; yo con vuestros padres, ni nada les mand&#233; acerca de holocaustos y de v&#237;ctimas el d&#237;a que los saqu&#233; de la tierra de Egipto. 23Mas esto les mand&#233;, diciendo: Escuchad mi voz, y ser&#233; a vosotros por Dios, y vosotros me ser&#233;is por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien. 24Y no oyeron ni inclinaron su o&#237;do; antes caminaron en sus propios consejos, en la dureza de su coraz&#243;n malvado, y fueron hacia atr&#225;s y no hacia adelante, 25desde el d&#237;a que vuestros padres salieron de la tierra de Egipto hasta hoy. Y os envi&#233; todos los profetas mis siervos, envi&#225;ndolos desde temprano y sin cesar; 26pero no me oyeron ni inclinaron su o&#237;do, sino que endurecieron su cerviz, e hicieron peor que sus padres.</div><div class="p"> 27T&#250;, pues, les dir&#225;s todas estas palabras, pero no te oir&#225;n; los llamar&#225;s, y no te responder&#225;n. 28Les dir&#225;s, por tanto: Esta es la naci&#243;n que no escuch&#243; la voz de Jehov&#225; su Dios, ni admiti&#243; correcci&#243;n; pereci&#243; la verdad, y de la boca de ellos fue cortada.</div><div class="p"> 29Corta tu cabello, y arr&#243;jalo, y levanta llanto sobre las alturas; porque Jehov&#225; ha aborrecido y dejado la generaci&#243;n objeto de su ira.</div><div class="p"> 30Porque los hijos de Jud&#225; han hecho lo malo ante mis ojos, dice Jehov&#225;; pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual fue invocado mi nombre, amancill&#225;ndola. 31Y han edificado los lugares altos de Tofet, que est&#225; en el valle del hijo de Hinom,#2 R. 23.10; Jer. 32.35. para quemar al fuego a sus hijos y a sus hijas,#Lv. 18.21. cosa que yo no les mand&#233;, ni subi&#243; en mi coraz&#243;n. 32Por tanto, he aqu&#237; vendr&#225;n d&#237;as, ha dicho Jehov&#225;, en que no se diga m&#225;s, Tofet, ni valle del hijo de Hinom, sino Valle de la Matanza; y ser&#225;n enterrados en Tofet, por no haber lugar. 33Y ser&#225;n los cuerpos muertos de este pueblo para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra; y no habr&#225; quien las espante. 34Y har&#233; cesar de las ciudades de Jud&#225;, y de las calles de Jerusal&#233;n, la voz de gozo y la voz de alegr&#237;a, la voz del esposo y la voz de la esposa;#Jer. 16.9; 25.10; Ap. 18.23. porque la tierra ser&#225; desolada.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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 <div class="book bkJER">
 <div class="chapter ch8" data-usfm="JER.8">
 <div class="label">8</div><div class="p"> 1En aquel tiempo, dice Jehov&#225;, sacar&#225;n los huesos de los reyes de Jud&#225;, y los huesos de sus pr&#237;ncipes, y los huesos de los sacerdotes, y los huesos de los profetas, y los huesos de los moradores de Jerusal&#233;n, fuera de sus sepulcros; 2y los esparcir&#225;n al sol y a la luna y a todo el ej&#233;rcito del cielo, a quienes amaron y a quienes sirvieron, en pos de quienes anduvieron, a quienes preguntaron, y ante quienes se postraron. No ser&#225;n recogidos ni enterrados; ser&#225;n como esti&#233;rcol sobre la faz de la tierra. 3Y escoger&#225; la muerte antes que la vida todo el resto que quede de esta mala generaci&#243;n, en todos los lugares adonde arroje yo a los que queden, dice Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos.</div><div class="p"> 4Les dir&#225;s asimismo: As&#237; ha dicho Jehov&#225;: El que cae, &#191;no se levanta? El que se desv&#237;a, &#191;no vuelve al camino? 5&#191;Por qu&#233; es este pueblo de Jerusal&#233;n rebelde con rebeld&#237;a perpetua? Abrazaron el enga&#241;o, y no han querido volverse. 6Escuch&#233; y o&#237;; no hablan rectamente, no hay hombre que se arrepienta de su mal, diciendo: &#191;Qu&#233; he hecho? Cada cual se volvi&#243; a su propia carrera, como caballo que arremete con &#237;mpetu a la batalla. 7Aun la cig&#252;e&#241;a en el cielo conoce su tiempo, y la t&#243;rtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Jehov&#225;.</div><div class="p"> 8&#191;C&#243;mo dec&#237;s: Nosotros somos sabios, y la ley de Jehov&#225; est&#225; con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas. 9Los sabios se avergonzaron, se espantaron y fueron consternados; he aqu&#237; que aborrecieron la palabra de Jehov&#225;; &#191;y qu&#233; sabidur&#237;a tienen? 10Por tanto, dar&#233; a otros sus mujeres, y sus campos a quienes los conquisten; porque desde el m&#225;s peque&#241;o hasta el m&#225;s grande cada uno sigue la avaricia; desde el profeta hasta el sacerdote todos hacen enga&#241;o. 11Y curaron la herida de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz.#Ez. 13.10. 12&#191;Se han avergonzado de haber hecho abominaci&#243;n? Ciertamente no se han avergonzado en lo m&#225;s m&#237;nimo, ni supieron avergonzarse; caer&#225;n, por tanto, entre los que caigan; cuando los castigue caer&#225;n, dice Jehov&#225;.#Jer. 6.12-15. 13Los cortar&#233; del todo, dice Jehov&#225;. No quedar&#225;n uvas en la vid, ni higos en la higuera, y se caer&#225; la hoja; y lo que les he dado pasar&#225; de ellos.</div><div class="p"> 14&#191;Por qu&#233; nos estamos sentados? Reun&#237;os, y entremos en las ciudades fortificadas, y perezcamos all&#237;; porque Jehov&#225; nuestro Dios nos ha destinado a perecer, y nos ha dado a beber aguas de hiel, porque pecamos contra Jehov&#225;. 15Esperamos paz, y no hubo bien; d&#237;a de curaci&#243;n, y he aqu&#237; turbaci&#243;n. 16Desde Dan se oy&#243; el bufido de sus caballos; al sonido de los relinchos de sus corceles tembl&#243; toda la tierra; y vinieron y devoraron la tierra y su abundancia, a la ciudad y a los moradores de ella. 17Porque he aqu&#237; que yo env&#237;o sobre vosotros serpientes, &#225;spides contra los cuales no hay encantamiento, y os morder&#225;n, dice Jehov&#225;.</div><div class="s">Lamento sobre Jud&#225; y Jerusal&#233;n</div><div class="p"> 18A causa de mi fuerte dolor, mi coraz&#243;n desfallece en m&#237;. 19He aqu&#237; voz del clamor de la hija de mi pueblo, que viene de la tierra lejana: &#191;No est&#225; Jehov&#225; en Sion? &#191;No est&#225; en ella su Rey? &#191;Por qu&#233; me hicieron airar con sus im&#225;genes de talla, con vanidades ajenas? 20Pas&#243; la siega, termin&#243; el verano, y nosotros no hemos sido salvos. 21Quebrantado estoy por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo; entenebrecido estoy, espanto me ha arrebatado.</div><div class="p"> 22&#191;No hay b&#225;lsamo en Galaad? &#191;No hay all&#237; m&#233;dico? &#191;Por qu&#233;, pues, no hubo medicina para la hija de mi pueblo?</div>
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 <div class="book bkJER">
 <div class="chapter ch9" data-usfm="JER.9">
 <div class="label">9</div><div class="p"> 1&#161;Oh, si mi cabeza se hiciese aguas, y mis ojos fuentes de l&#225;grimas, para que llore d&#237;a y noche los muertos de la hija de mi pueblo! 2&#161;Oh, qui&#233;n me diese en el desierto un albergue de caminantes, para que dejase a mi pueblo, y de ellos me apartase! Porque todos ellos son ad&#250;lteros, congregaci&#243;n de prevaricadores. 3Hicieron que su lengua lanzara mentira como un arco, y no se fortalecieron para la verdad en la tierra; porque de mal en mal procedieron, y me han desconocido, dice Jehov&#225;.</div><div class="p"> 4Gu&#225;rdese cada uno de su compa&#241;ero, y en ning&#250;n hermano tenga confianza; porque todo hermano enga&#241;a con falacia, y todo compa&#241;ero anda calumniando. 5Y cada uno enga&#241;a a su compa&#241;ero, y ninguno habla verdad; acostumbraron su lengua a hablar mentira, se ocupan de actuar perversamente. 6Su morada est&#225; en medio del enga&#241;o; por muy enga&#241;adores no quisieron conocerme, dice Jehov&#225;.</div><div class="p"> 7Por tanto, as&#237; ha dicho Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos: He aqu&#237; que yo los refinar&#233; y los probar&#233;; porque &#191;qu&#233; m&#225;s he de hacer por la hija de mi pueblo? 8Saeta afilada es la lengua de ellos; enga&#241;o habla; con su boca dice paz a su amigo, y dentro de s&#237; pone sus asechanzas. 9&#191;No los he de castigar por estas cosas? dice Jehov&#225;. De tal naci&#243;n, &#191;no se vengar&#225; mi alma?</div><div class="p"> 10Por los montes levantar&#233; lloro y lamentaci&#243;n, y llanto por los pastizales del desierto; porque fueron desolados hasta no quedar quien pase, ni o&#237;rse bramido de ganado; desde las aves del cielo hasta las bestias de la tierra huyeron, y se fueron. 11Reducir&#233; a Jerusal&#233;n a un mont&#243;n de ruinas, morada de chacales; y convertir&#233; las ciudades de Jud&#225; en desolaci&#243;n en que no quede morador.</div><div class="s">Amenaza de ruina y exilio</div><div class="p"> 12&#191;Qui&#233;n es var&#243;n sabio que entienda esto? &#191;y a qui&#233;n habl&#243; la boca de Jehov&#225;, para que pueda declararlo? &#191;Por qu&#233; causa la tierra ha perecido, ha sido asolada como desierto, hasta no haber quien pase? 13Dijo Jehov&#225;: Porque dejaron mi ley, la cual di delante de ellos, y no obedecieron a mi voz, ni caminaron conforme a ella; 14antes se fueron tras la imaginaci&#243;n de su coraz&#243;n, y en pos de los baales, seg&#250;n les ense&#241;aron sus padres. 15Por tanto, as&#237; ha dicho Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos, Dios de Israel: He aqu&#237; que a este pueblo yo les dar&#233; a comer ajenjo, y les dar&#233; a beber aguas de hiel. 16Y los esparcir&#233; entre naciones que ni ellos ni sus padres conocieron; y enviar&#233; espada en pos de ellos, hasta que los acabe.</div><div class="p"> 17As&#237; dice Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos: Considerad, y llamad pla&#241;ideras que vengan; buscad a las h&#225;biles en su oficio; 18y dense prisa, y levanten llanto por nosotros, y desh&#225;ganse nuestros ojos en l&#225;grimas, y nuestros p&#225;rpados se destilen en aguas. 19Porque de Sion fue o&#237;da voz de endecha: &#161;C&#243;mo hemos sido destruidos! En gran manera hemos sido avergonzados, porque abandonamos la tierra, porque han destruido nuestras moradas.</div><div class="p"> 20O&#237;d, pues, oh mujeres, palabra de Jehov&#225;, y vuestro o&#237;do reciba la palabra de su boca: Ense&#241;ad endechas a vuestras hijas, y lamentaci&#243;n cada una a su amiga. 21Porque la muerte ha subido por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros palacios, para exterminar a los ni&#241;os de las calles, a los j&#243;venes de las plazas. 22Habla: As&#237; ha dicho Jehov&#225;: Los cuerpos de los hombres muertos caer&#225;n como esti&#233;rcol sobre la faz del campo, y como manojo tras el segador, que no hay quien lo recoja.</div><div class="s">El conocimiento de Dios es la gloria del hombre</div><div class="p"> 23As&#237; dijo Jehov&#225;: No se alabe el sabio en su sabidur&#237;a, ni en su valent&#237;a se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. 24Mas al&#225;bese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme,#1 Co. 1.31; 2 Co. 10.17. que yo soy Jehov&#225;, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehov&#225;.</div><div class="p"> 25He aqu&#237; que vienen d&#237;as, dice Jehov&#225;, en que castigar&#233; a todo circuncidado, y a todo incircunciso; 26a Egipto y a Jud&#225;, a Edom y a los hijos de Am&#243;n y de Moab, y a todos los arrinconados en el postrer rinc&#243;n, los que moran en el desierto; porque todas las naciones son incircuncisas, y toda la casa de Israel es incircuncisa de coraz&#243;n.</div>
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 <div class="book bkJER">
 <div class="chapter ch10" data-usfm="JER.10">
 <div class="label">10</div><div class="s">Los falsos dioses y el Dios verdadero</div><div class="p"> 1O&#237;d la palabra que Jehov&#225; ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel. 2As&#237; dijo Jehov&#225;: No aprend&#225;is el camino de las naciones, ni de las se&#241;ales del cielo teng&#225;is temor, aunque las naciones las teman. 3Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque le&#241;o del bosque cortaron, obra de manos de art&#237;fice con buril. 4Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. 5Derechos est&#225;n como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No teng&#225;is temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.</div><div class="p"> 6No hay semejante a ti, oh Jehov&#225;; grande eres t&#250;, y grande tu nombre en poder&#237;o. 7&#191;Qui&#233;n no te temer&#225;, oh Rey de las naciones?#Ap. 15.4. Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti. 8Todos se infatuar&#225;n y entontecer&#225;n. Ense&#241;anza de vanidades es el le&#241;o. 9Traer&#225;n plata batida de Tarsis y oro de Ufaz, obra del art&#237;fice, y de manos del fundidor; los vestir&#225;n de azul y de p&#250;rpura, obra de peritos es todo. 10Mas Jehov&#225; es el Dios verdadero; &#233;l es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignaci&#243;n.</div><div class="p"> 11Les dir&#233;is as&#237;: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan de la tierra y de debajo de los cielos.</div><div class="p"> 12El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendi&#243; los cielos con su sabidur&#237;a; 13a su voz se produce muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los rel&#225;mpagos con la lluvia, y saca el viento de sus dep&#243;sitos. 14Todo hombre se embrutece, y le falta ciencia; se averg&#252;enza de su &#237;dolo todo fundidor, porque mentirosa es su obra de fundici&#243;n, y no hay esp&#237;ritu en ella. 15Vanidad son, obra vana; al tiempo de su castigo perecer&#225;n. 16No es as&#237; la porci&#243;n de Jacob; porque &#233;l es el Hacedor de todo, e Israel es la vara de su heredad; Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos es su nombre.</div><div class="s">Asolamiento de Jud&#225;</div><div class="p"> 17Recoge de las tierras tus mercader&#237;as, la que moras en lugar fortificado. 18Porque as&#237; ha dicho Jehov&#225;: He aqu&#237; que esta vez arrojar&#233; con honda los moradores de la tierra, y los afligir&#233;, para que lo sientan.</div><div class="p"> 19&#161;Ay de m&#237;, por mi quebrantamiento! mi llaga es muy dolorosa. Pero dije: Ciertamente enfermedad m&#237;a es esta, y debo sufrirla. 20Mi tienda est&#225; destruida, y todas mis cuerdas est&#225;n rotas; mis hijos me han abandonado y perecieron; no hay ya m&#225;s quien levante mi tienda, ni quien cuelgue mis cortinas. 21Porque los pastores se infatuaron, y no buscaron a Jehov&#225;; por tanto, no prosperaron, y todo su ganado se esparci&#243;.</div><div class="p"> 22He aqu&#237; que voz de rumor viene, y alboroto grande de la tierra del norte, para convertir en soledad todas las ciudades de Jud&#225;, en morada de chacales. 23Conozco, oh Jehov&#225;, que el hombre no es se&#241;or de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos. 24Cast&#237;game, oh Jehov&#225;, mas con juicio; no con tu furor, para que no me aniquiles.</div><div class="p"> 25Derrama tu enojo sobre los pueblos que no te conocen, y sobre las naciones que no invocan tu nombre; porque se comieron a Jacob, lo devoraron, le han consumido, y han asolado su morada.</div>
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