Parte IV: Mi voto a Dios

Oseas 6:6 (MSG) 

Amor que perdura 

A lo largo de todo este estudio hemos aprendido sobre lo que Dios está dispuesto a dar. Cómo su amor fiel es incondicional y nos proporciona más de lo que podríamos pedir. ¿Pero qué nos pide él? ¿Qué busca Dios? Si quisiéramos ofrecerle algo, algo como agradecimiento por su gran amor, ¿qué podría ser eso?

A veces pensamos erróneamente que la respuesta es la religión. Asumimos que Dios está interesado en nuestra asistencia a la iglesia y buenas obras. Creemos que él quiere que parezcamos buenas niñas de la iglesia. Pero si hay algo que podamos aprender de la historia de Gomer, es que Dios no está interesado en etiquetas o apariencias. Él persigue un amor que dura. Él está interesado en nuestros corazones. Él no nos persigue para que podamos sentarnos en reuniones de oración o estudios bíblicos con nuestros cuerpos en su presencia, pero nuestros corazones distantes. Nuestro Dios es un Dios de relación.

Confundimos el amor de Dios con el amor superficial que hemos experimentado de hombres con los que hemos salido o amigos que hemos tenido. Nos hemos encontrado con personas que solo están con nosotros todo el tiempo necesario para sacar algo de nosotros. Una vez que tienen lo que quieren, ya no están interesados en desarrollar una relación. Dios no es así. A lo largo de este estudio, espero haberlo conocido un poco y haber pasado tiempo con él; pero quiere mucho más que una relación de un mes contigo. Se comprometió contigo, ¿recuerdas? Él está en esto de por vida, y espera que tú también lo estés. Desarrollar una relación con Dios no es un evento, es un proceso. Así como dos personas enamoradas continúan creciendo juntas, se conocen entre sí y aprenden más una de la otra a medida que pasa el tiempo, Dios quiere desarrollar una relación contigo donde crezcas por conocerlo. Cuanto más lo conozcas, más comprenderás su amor por ti; y cuanto más aprendas a vivir en paz, alegría y amor.

Reflexión personal: 

¿Me siento cómodo dejando que este viaje termine aquí, o estoy buscando un amor que dure? ¿Estoy buscando religión y cambio externo, o estoy listo para comenzar a conocer a Dios a nivel personal? 

Permanece en Mi 

Juan 15:5-8 (MSG)

Si alguna vez has intentado hacerlo con tu propia fuerza, probablemente sepas lo que se siente sentir que te estás marchitando. La verdad es que nunca fuimos destinados a pasar por la vida solos. Cuando lo intentamos, terminamos sintiéndonos débiles y solos porque, como una rama separada de un árbol (o una enredadera), no estamos destinados a vivir de forma independiente. Fuimos creados para ser perfectamente dependientes de lo único que nunca podemos sobredosificar: el amor perfecto, incondicional y eterno. El versículo anterior nos muestra que si permanecemos (o existimos) en relación con él, podemos estar seguros de que todas nuestras necesidades serán cubiertas. Verás, a menudo nos quejamos de que no tenemos esto o aquello, que estamos solos o que tenemos miedo. Si entendiéramos que la solución para todo esto se encuentra en una relación duradera con Dios.

Ahí es donde termina la historia de Gomer, y finalmente llega a "felices para siempre". Gomer decidió permanecer con Oseas y permanecer en su relación. Ella eligió dejar atrás su corazón promiscuo, y el voto no solo le devolvió el amor de Dios, sino que permaneció allí, donde siempre había pertenecido.

Oración:

Señor, gracias por tu amor inagotable y eterno. Gracias porque sé que nunca me dejarás ni me abandonarás. A partir de este día, hago un pacto de amarte y ser fiel a ti también. Aunque sé que no soy perfecto y puedo cometer errores, prometo seguir regresando a ti cada vez que mi corazón se aleje. Quiero algo más que una relación o títulos religiosos, quiero conocerte y permanecer en ti, para que mi vida pueda ser bendecida, y para que pueda cumplir tu propósito para mí.