¡Levántate y anda!Muestra

SEGUNDO GRUPO

Todo pastor encontrará en su rebaño una gran diversidad de ovejas, a esto lo llamaremos “personalidades”. Jesús lo sabía muy bien dado que en su palabra nos recuerda cuán necesario es aprender a conocer de manera personal a las ovejas para saber cómo lidiar con ellas, puesto que cada una presentará necesidades y requerirá de acciones e intervenciones distintas. 

3. DÉBILES. A estas ovejas es necesario darles una ligera palmada en la cabeza o atarlas a otras hasta que igualen el paso. 

Como este ejemplo también encontraremos creyentes que aseguran no recibir responsabilidades en la congregación, pero cuando son asignados, no van, o si son bendecidos, postergan las oportunidades. Otra situación muy lamentable de este grupo es que no buscan comer con frecuencia del pan espiritual debido a que se congregan muy poco, por lo que sus estados espirituales van en declive.

“Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mateo 25:30 RVR1960).

4. REBELDES. A diferencia de las anteriores estas reciben una palmada leve detrás de la oreja. 

Este grupo por lo general busca contaminar con su espíritu de rebeldía al resto de los creyentes por medio de divisiones en las congregaciones con el argumento de no estar recibiendo lo que “en su opinión” merecen tener por parte de Dios, de los hermanos o del pastor. 

“Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová” (Isaías 30:9 RVR1960).

OREMOS: Padre celestial, reconozco que he sido una oveja difícil de lidiar y me arrepiento de ello. Perdóname y borra mi rebeldía porque mi deseo es agradarte. Gracias por ser paciente conmigo y ser mi buen pastor. Amén. 

Un abrazo fraterno,

Angie Sevillano