¿Quién es Jesús? Parte 1Muestra
Mira el ejemplo A
En los siguientes capítulos, tenemos asientos de primera fila para uno de los sermones más famosos de Jesús, el Sermón del monte. En este mensaje, nos presenta un nuevo tipo de relación que podemos tener con Dios. Uno que no se basa en religión, sino en adopción en la familia de Dios.
Aquí resurgen las similitudes entre Jesús y Moisés.
Recuerda, Moisés subió al monte y recibió los diez mandamientos, la ley, de parte de Dios. Enseñó a los israelitas cómo vivir como pueblo de Dios, representándolo en la naciones alrededor.
Jesús también subió al monte para enseñar, pero lo que nos mostraba era lo que la ley siempre intentó lograr. Nunca se trató de modificar la conducta, sino de transformar el corazón. Y es a través de esta transformación que podemos ser el tipo de personas que reflejan a nuestro Dios al mundo al amar a otros como Él nos ha amado.
Jesús nos mostró que la manera de vivir como pueblo de Dios no se trata sólo de expresiones exteriores, sino de nuestras motivaciones interiores.
“Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio”. Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.” Mateo 5:27-28 NVI
Lo que Jesús está diciendo una y otra vez en este capítulo es que cumplir con la ley es como cultivar el ambiente para nuestros corazones. De esto se trató todo el tiempo, pero perdimos el enfoque. Perdimos la perspectiva.
Cuando Moisés bajó del monte después de estar en la presencia de Dios tuvo que cubrirse el rostro porque reflejaba literalmente la pureza radiante del Señor. Así que lo que él nos trajo fue una imagen con velo. Pero, ¡Jesús es la imagen perfecta y visible de nuestro Dios invisible! Él quitó el velo del cielo al bajar en persona y mostrarnos el tipo de relación que Dios desea tener con cada uno de nosotros. Él restauró nuestra perspectiva y no dio el ejemplo perfecto de lo que es reflejar la imagen de Dios en el mundo.
Acerca de este Plan
¿Quién es Jesús? Esta es una pregunta fundamental. Porque si Jesús es realmente quien dice ser, eso lo cambia todo. Pero si Jesús no es quien dice ser, también lo cambia todo. Acompáñanos en la primera parte de nuestro viaje a través del Evangelio de Mateo mientras descubrimos la respuesta a esta pregunta fundamental.
More