Que Crezca en Mi Muestra

¿Dónde consigo la semilla?

En el día de hoy quiero ¡¡retarte!! Ya conociste tu tipo de tierra y sé que estás trabajando para ser buena tierra en ¡¡todo momento!!

¡¡Ahora bien!! ¡¡Debes dar frutos!! ¿Cómo lo haces? ¿Cómo conseguir la semilla?

Pues el señor nos dejó al ¡¡consolador!!  

El espíritu santo es el que deposita en nosotros lo dado por el padre, por lo que se hace necesario reconocer que necesito al espíritu santo para producir un cambio en mi vida.

Una vez reconozco la necesidad de el espíritu santo en mi, entonces empiezo a buscar una relación de intimidad con él, es importante saber que el espíritu santo es un caballero, el no te va a obligar a nada, debes invitarlo y darle permiso actuar en cada área de tu vida.

Solo tenemos que pedir y ser obedientes para poder recibirlo. (Lucas 11:9-13; Hechos 5:32) Cuando llegamos a ser discípulos y recibimos el Espíritu Santo, este comienza a trabajar en nosotros, para transformarnos a la imagen de Cristo (Romanos 8:29).

Evidencia de la necesidad del espíritu santo en nosotros para poder crecer, es que en Gálatas 5:22,23 Nos habla del fruto del espíritu, dejándonos claro que sin el espíritu santo es difícil manifestar estos frutos. Nos corresponde andar en el espíritu y no satisfacer los deseos de la carne.

Entonces vamos hacer estas preguntas a nuestras conciencias:

• ¿He invitado al espíritu santo a vivir en mí?
• ¿Le he dado permiso al espíritu santo de trabajar en cada área de mi vida?
• ¿Soy un buen hospedador del espíritu santo?
• ¿Qué tanto tiempo dedico a mi intimidad con él?

Perdí Tiempo en mi vida de creyente al pensar que el espíritu santo solo eran las manifestaciones, que sorprendida quede al ver que lo menos se dice es lo mas impresionante del espíritu santo pedirle ser mi mejor amigo es una de las mejores decisiones que he tomado.

espero que si no lo haz hecho hoy pidas al espíritu santo ser ese mejor amigo que nunca en tu vida has tenido, entrégale cada área y notaras un cambio sorprendente.