¿Cómo mantener buenas relaciones con los demás? | Luis Palau RespondeMuestra
¿Cómo mejoro las relaciones con mis compañeros de trabajo?
La oficina, taller, fábrica o lugar de trabajo sea cual fuere el tuyo, es el lugar donde más tiempo pasamos durante cada semana de la mayor parte de nuestra vida. Sin duda, tener una buena relación con las personas que están a nuestro lado en esos espacios es fundamental para desarrollarnos productivamente, y también disfrutar de ese tiempo. Pero muchas veces surgen problemas y situaciones de distinto índole que no se resuelven satisfactoriamente. Y estos van generando un ambiente negativo, de hostilidad, competencia y malentendidos que hacen de ese micro mundo, y de nuestra vida allí, un verdadero espacio de intranquilidad y tensión que, a veces, incluso, trasladamos a nuestros hogares.
No sé exactamente cuál es la situación puntual en tu trabajo, o la calidad de la relación que mantienes con tus compañeros, pero quisiera llevarte a que medites en una especie de “denominador común”, que puede llevarnos a analizar nuestra situación con relación a quienes nos rodean, sean compañeros, jefes o líderes en cualquier rama laboral. Sí, quiero hablarte de una nueva perspectiva de las relaciones laborales en el lugar de trabajo.
¿Sabías que una sola taza de té contiene tanta humedad como para cubrir tu vecindario con una niebla de varios metros de espesor? Es sorprendente cómo tan poca agua, pero extendida de manera tan fina, puede impedir nuestra visión de modo casi absoluto.
Por lo general nos contrariamos cuando la niebla estorba nuestro viaje, pero olvidamos que más arriba el sol aún está brillando en todo su esplendor. ¿Por qué nos molestamos? Porque no mantenemos una perspectiva correcta de muchas de las cosas que nos suceden día a día.
Un estadista cristiano cierta vez comentó: “Los objetos de la vida son vistos por el ojo humano desproporcionadamente debido a su proximidad, como a través de una lente de aumento”. Los problemas y las preocupaciones a menudo actúan como la niebla y oscurecen la situación presente, y así evitan que veamos las cosas que nos pasan en una real perspectiva.
No es de extrañar, entonces, que Jesucristo nos diga: “no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy” (Mateo 6:34 NTV).
La Biblia también nos ordena: “No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho” (Filipenses 4:6 NTV).
A veces tratamos los problemas y las pruebas como si fueran parte de un aviso publicitario. Actuamos como si tuviéramos que resolver todo en treinta segundos, y como no podemos lograrlo, nos desesperamos. Probamos cada posible solución que viene a nuestra mente, y cuando ninguna funciona, nos volvemos a Dios de mala gana, como en un “último recurso”.
Sin embargo, en el cielo no hay emergencias. Dios es consciente de nuestros problemas y tenemos el mejor ejemplo cuando el pueblo de Israel estaba cautivo en Egipto, sufriendo la peor de las opresiones. Leemos en el libro del Éxodo: “—Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. He oído sus gritos de angustia a causa de la crueldad de sus capataces. Estoy al tanto de sus sufrimientos” (Éxodo 3:7 NTV). Y, por supuesto, la gran promesa: “Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes” (1 Pedro 5:7 NTV).
El escritor A.W. Tozer dice: “El hombre que tiene la fe correcta en Dios, recibe alivio de 10.000 problemas temporales porque inmediatamente se da cuenta de que estos problemas están relacionados con asuntos que, en el peor de los casos, no podrán preocuparle por mucho tiempo”.
¿Estás enfrentando una situación difícil en tu vida de relación laboral? ¿Está tu camino cubierto de una espesa niebla? Dios no ha permitido que esa situación llegue a tu vida para que te sientas desalentado o vencido. Cada prueba que pasamos es una oportunidad para que Dios demuestre lo que en verdad Él es para nosotros, un Padre amoroso y fiel.
Cuando pones tus problemas de relaciones laborales en la perspectiva correcta puedes manejar algunas estrategias que te ayudarán a mejorar el día a día de relación.
1. No hables mal de un compañero de trabajo con otro. Recuerda que la Biblia dice: “El fuego se apaga cuando falta madera, y las peleas se acaban cuando termina el chisme” (Proverbios 26:20 NTV).
2. Libérate de la amargura por lo que consideras una injusticia. Recuerda que la Biblia dice: “Líbrense de toda amargura, furia, enojo, palabras ásperas, calumnias y toda clase de mala conducta” (Efesios 4:31 NTV). Ten presente que Dios sabe por lo que estás pasando.
3. Dedícate a bendecir con tus palabras: “Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan” (Efesios 4:29 NTV).
4. Y también recuerda siempre que Dios tiene algo bueno preparado para ti: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza” (Jeremías 29:11 NVI).
¡Dios te bendiga en esta etapa de nuevas perspectivas!
Luis Palau
Acerca de este Plan
¿Qué quieres saber? Con el Manual de la Vida, escrito por Dios, Luis Palau responde tus preguntas sobre distintos temas que quizás, durante años, quisiste conocer la respuesta. En este plan de tres días las preguntas están enfocadas en tu vida de relación con las personas que te rodean, en el trabajo, en la familia, en el diario vivir y en cómo mejorar esas relaciones.
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Nos gustaría agradecer a Luis Palau Association por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite:http://www.luispalau.net