Después De Esto....Muestra

1 Pedro 5:10 nos dice: "Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca."

Pedro nos revela uno de los atributos de Dios. Lo llama el Dios de toda Gracia. No sólo de una parte o alguna parte, sino que en Él se encuentra toda la gracia y ese Dios es el que le llamó a usted y a mí. Sin embargo, también nos advierte Pedro, que juntamente con nuestro llamado experimentaremos padecimientos; pero a pesar de ellos la gracia del Dios que nos ha llamado está disponible, activa y efectiva durante ellos. 

¿Qué hará Dios con los llamados?

Él nos Perfeccionará…

"Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca."

El comentario bíblico de Mathew Henry nos dice lo siguiente concerniente a este término que en griego es katartísei; que significa «Restaurará» y se usa para dar a entender la reparación de un objeto, arreglar los desperfectos o el deterioro por el uso; aplicable, por tanto, a quienes, en la batalla de la persecución, de la tentación, o la prueba han salido algún tanto maltrechos.

​¿No anhelamos que Dios arregle los desperfectos que tenemos? ¿Qué cosas tendrá que arreglar Dios en la vida de nosotros hoy?

Kartartísei, también es usado corrientemente en el término de arreglar una "fractura". Quiere decir suplir lo que falta, arreglar lo que está roto. Así es que el sufrimiento, si se acepta con humildad, confianza y amor, puede reparar las debilidades de carácter de una persona y suplir la grandeza que todavía no tiene. Se dice que un compositor estaba una vez oyendo cantar a una joven un solo de una de sus composiciones. Tenía una voz con una pureza, claridad y tesitura excepcionales, y una técnica casi perfecta. Cuando ella acabó, él dijo suavemente: «Será realmente grande e impactante cuando te suceda algo que te rompa el corazón.» 

Una madre perdió a su único hijo varón, y fue sólo hasta entonces que se dijo: «Así fue como obtuvo esa madre la ternura de sus ojos y la sensibilidad de su corazón, que hacía que otras madres acudieran a ella cuando perdían un hijo.» El sufrimiento había hecho algo por ella que no podría haber producido una vida fácil. El sufrimiento está también diseñado por Dios y con él añade las notas perfectas de la gracia que sólo Él puede otorgar a la vida.

Restaurar es entonces, poner una cosa en el estado o estimación que antes tenía.

Dios nos hizo perfectos como lo fueron en un tiempo Adán y Eva, antes de la caída. Hechos a su imagen y semejanza, además de tener una muy íntima y estrecha comunión con Dios, ellos lo veían.

Ese mismo estado Dios desea restaurar en nosotros por medio de Su gracia. No significa que tienes que esperar a que esta vida pase para vivirlo, sino que en medio de tus padecimientos aún su gracia está disponible para que te acerques y tengas comunión con Él. Y trabaja eficazmente para que aun puedas ver a Dios obrar en medio de tu dolor.