Salmos y Proverbios en 31 Días

Plan de lectura de la Reforma

Leyendo la historia de Dios: Plan cronológico de un año

Betania - Un Corazón Que Anhela Su Presencia

Las Siete Puertas De La Gracia

¡Cuando El Dolor No Tiene La Última Palabra!

Proyecto Biblia | Sermón del Monte

9 verdades para vivir conforme a la voluntad de Dios

Amiga Biblia Comentario Devocional – Cartas De Juan

La Supremacía De Cristo

Biblia Reina Valera 1960

<div class="version vid149 iso6393spa" data-vid="149" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkEXO">
 <div class="chapter ch12" data-usfm="EXO.12">
 <div class="label">12</div><div class="s">La pascua</div><div class="p"> 1Habl&#243; Jehov&#225; a Mois&#233;s y a Aar&#243;n en la tierra de Egipto, diciendo: 2Este mes os ser&#225; principio de los meses; para vosotros ser&#225; este el primero en los meses del a&#241;o. 3Hablad a toda la congregaci&#243;n de Israel, diciendo: En el diez de este mes t&#243;mese cada uno un cordero seg&#250;n las familias de los padres, un cordero por familia. 4Mas si la familia fuere tan peque&#241;a que no baste para comer el cordero, entonces &#233;l y su vecino inmediato a su casa tomar&#225;n uno seg&#250;n el n&#250;mero de las personas; conforme al comer de cada hombre, har&#233;is la cuenta sobre el cordero. 5El animal ser&#225; sin defecto, macho de un a&#241;o; lo tomar&#233;is de las ovejas o de las cabras. 6Y lo guardar&#233;is hasta el d&#237;a catorce de este mes, y lo inmolar&#225; toda la congregaci&#243;n del pueblo de Israel entre las dos tardes. 7Y tomar&#225;n de la sangre, y la pondr&#225;n en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. 8Y aquella noche comer&#225;n la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comer&#225;n. 9Ninguna cosa comer&#233;is de &#233;l cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus entra&#241;as. 10Ninguna cosa dejar&#233;is de &#233;l hasta la ma&#241;ana; y lo que quedare hasta la ma&#241;ana, lo quemar&#233;is en el fuego. 11Y lo comer&#233;is as&#237;: ce&#241;idos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bord&#243;n en vuestra mano; y lo comer&#233;is apresuradamente; es la pascua#Lv. 23.5; Nm. 9.1-5; 28.16; Dt. 16.1-2. de Jehov&#225;. 12Pues yo pasar&#233; aquella noche por la tierra de Egipto, y herir&#233; a todo primog&#233;nito en la tierra de Egipto, as&#237; de los hombres como de las bestias; y ejecutar&#233; mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehov&#225;. 13Y la sangre os ser&#225; por se&#241;al en las casas donde vosotros est&#233;is; y ver&#233; la sangre y pasar&#233; de vosotros, y no habr&#225; en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.</div><div class="p"> 14Y este d&#237;a os ser&#225; en memoria, y lo celebrar&#233;is como fiesta solemne para Jehov&#225; durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebrar&#233;is. 15Siete d&#237;as comer&#233;is panes sin levadura; y as&#237; el primer d&#237;a har&#233;is que no haya levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado desde el primer d&#237;a hasta el s&#233;ptimo, ser&#225; cortado de Israel. 16El primer d&#237;a habr&#225; santa convocaci&#243;n, y asimismo en el s&#233;ptimo d&#237;a tendr&#233;is una santa convocaci&#243;n; ninguna obra se har&#225; en ellos, excepto solamente que prepar&#233;is lo que cada cual haya de comer. 17Y guardar&#233;is la fiesta de los panes sin levadura,#Ex. 23.15; 34.18; Lv. 23.6-8; Nm. 28.17-25; Dt. 16.3-8. porque en este mismo d&#237;a saqu&#233; vuestras huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardar&#233;is este mandamiento en vuestras generaciones por costumbre perpetua. 18En el mes primero comer&#233;is los panes sin levadura, desde el d&#237;a catorce del mes por la tarde hasta el veintiuno del mes por la tarde. 19Por siete d&#237;as no se hallar&#225; levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado, as&#237; extranjero como natural del pa&#237;s, ser&#225; cortado de la congregaci&#243;n de Israel. 20Ninguna cosa leudada comer&#233;is; en todas vuestras habitaciones comer&#233;is panes sin levadura.</div><div class="p"> 21Y Mois&#233;s convoc&#243; a todos los ancianos de Israel, y les dijo: Sacad y tomaos corderos por vuestras familias, y sacrificad la pascua. 22Y tomad un manojo de hisopo, y mojadlo en la sangre que estar&#225; en un lebrillo, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estar&#225; en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la ma&#241;ana. 23Porque Jehov&#225; pasar&#225; hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasar&#225; Jehov&#225; aquella puerta, y no dejar&#225; entrar al heridor en vuestras casas para herir.#He. 11.28. 24Guardar&#233;is esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre. 25Y cuando entr&#233;is en la tierra que Jehov&#225; os dar&#225;, como prometi&#243;, guardar&#233;is este rito. 26Y cuando os dijeren vuestros hijos: &#191;Qu&#233; es este rito vuestro?, 27vosotros responder&#233;is: Es la v&#237;ctima de la pascua de Jehov&#225;, el cual pas&#243; por encima de las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hiri&#243; a los egipcios, y libr&#243; nuestras casas. Entonces el pueblo se inclin&#243; y ador&#243;. 28Y los hijos de Israel fueron e hicieron puntualmente as&#237;, como Jehov&#225; hab&#237;a mandado a Mois&#233;s y a Aar&#243;n.</div><div class="s">Muerte de los primog&#233;nitos</div><div class="p"> 29Y aconteci&#243; que a la medianoche Jehov&#225; hiri&#243; a todo primog&#233;nito#Ex. 4.22-23. en la tierra de Egipto, desde el primog&#233;nito de Fara&#243;n que se sentaba sobre su trono hasta el primog&#233;nito del cautivo que estaba en la c&#225;rcel, y todo primog&#233;nito de los animales. 30Y se levant&#243; aquella noche Fara&#243;n, &#233;l y todos sus siervos, y todos los egipcios; y hubo un gran clamor en Egipto, porque no hab&#237;a casa donde no hubiese un muerto. 31E hizo llamar a Mois&#233;s y a Aar&#243;n de noche, y les dijo: Salid de en medio de mi pueblo vosotros y los hijos de Israel, e id, servid a Jehov&#225;, como hab&#233;is dicho. 32Tomad tambi&#233;n vuestras ovejas y vuestras vacas, como hab&#233;is dicho, e idos; y bendecidme tambi&#233;n a m&#237;.</div><div class="p"> 33Y los egipcios apremiaban al pueblo, d&#225;ndose prisa a echarlos de la tierra; porque dec&#237;an: Todos somos muertos. 34Y llev&#243; el pueblo su masa antes que se leudase, sus masas envueltas en sus s&#225;banas sobre sus hombros. 35E hicieron los hijos de Israel conforme al mandamiento de Mois&#233;s, pidiendo de los egipcios alhajas de plata, y de oro, y vestidos. 36Y Jehov&#225; dio gracia al pueblo delante de los egipcios, y les dieron cuanto ped&#237;an; as&#237; despojaron a los egipcios.#Ex. 3.21-22.</div><div class="s">Los israelitas salen de Egipto</div><div class="p"> 37Partieron los hijos de Israel de Rames&#233;s a Sucot, como seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los ni&#241;os. 38Tambi&#233;n subi&#243; con ellos grande multitud de toda clase de gentes, y ovejas, y much&#237;simo ganado. 39Y cocieron tortas sin levadura de la masa que hab&#237;an sacado de Egipto, pues no hab&#237;a leudado, porque al echarlos fuera los egipcios, no hab&#237;an tenido tiempo ni para prepararse comida.</div><div class="p"> 40El tiempo que los hijos de Israel habitaron en Egipto fue cuatrocientos treinta a&#241;os.#Gn. 15.13; G&#225;. 3.17. 41Y pasados los cuatrocientos treinta a&#241;os, en el mismo d&#237;a todas las huestes de Jehov&#225; salieron de la tierra de Egipto. 42Es noche de guardar para Jehov&#225;, por haberlos sacado en ella de la tierra de Egipto. Esta noche deben guardarla para Jehov&#225; todos los hijos de Israel en sus generaciones.</div><div class="p"> 43Y Jehov&#225; dijo a Mois&#233;s y a Aar&#243;n: Esta es la ordenanza de la pascua; ning&#250;n extra&#241;o comer&#225; de ella. 44Mas todo siervo humano comprado por dinero comer&#225; de ella, despu&#233;s que lo hubieres circuncidado. 45El extranjero y el jornalero no comer&#225;n de ella. 46Se comer&#225; en una casa, y no llevar&#225;s de aquella carne fuera de ella, ni quebrar&#233;is hueso suyo.#Nm. 9.12; Sal. 34.20; Jn. 19.36. 47Toda la congregaci&#243;n de Israel lo har&#225;. 48Mas si alg&#250;n extranjero morare contigo, y quisiere celebrar la pascua para Jehov&#225;, s&#233;ale circuncidado todo var&#243;n, y entonces la celebrar&#225;, y ser&#225; como uno de vuestra naci&#243;n; pero ning&#250;n incircunciso comer&#225; de ella. 49La misma ley ser&#225; para el natural, y para el extranjero que habitare entre vosotros.</div><div class="p"> 50As&#237; lo hicieron todos los hijos de Israel; como mand&#243; Jehov&#225; a Mois&#233;s y a Aar&#243;n, as&#237; lo hicieron. 51Y en aquel mismo d&#237;a sac&#243; Jehov&#225; a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ej&#233;rcitos.</div>
 </div>
 </div>
</div>

Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

<div class="version vid149 iso6393spa" data-vid="149" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkLUK">
 <div class="chapter ch15" data-usfm="LUK.15">
 <div class="label">15</div><div class="s">Par&#225;bola de la oveja perdida</div><div class="r">(Mt. 18.10-14)</div><div class="p"> 1Se acercaban a Jes&#250;s todos los publicanos y pecadores para o&#237;rle, 2y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.#Lc. 5.29-30.</div><div class="p"> 3Entonces &#233;l les refiri&#243; esta par&#225;bola, diciendo: 4&#191;Qu&#233; hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdi&#243;, hasta encontrarla? 5Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; 6y al llegar a casa, re&#250;ne a sus amigos y vecinos, dici&#233;ndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se hab&#237;a perdido. 7Os digo que as&#237; habr&#225; m&#225;s gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.</div><div class="s">Par&#225;bola de la moneda perdida</div><div class="p"> 8&#191;O qu&#233; mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la l&#225;mpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla? 9Y cuando la encuentra, re&#250;ne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que hab&#237;a perdido. 10As&#237; os digo que hay gozo delante de los &#225;ngeles de Dios por un pecador que se arrepiente.</div><div class="s">Par&#225;bola del hijo pr&#243;digo</div><div class="p"> 11Tambi&#233;n dijo: Un hombre ten&#237;a dos hijos; 12y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les reparti&#243; los bienes. 13No muchos d&#237;as despu&#233;s, junt&#225;ndolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y all&#237; desperdici&#243; sus bienes viviendo perdidamente. 14Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenz&#243; a faltarle. 15Y fue y se arrim&#243; a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envi&#243; a su hacienda para que apacentase cerdos. 16Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que com&#237;an los cerdos, pero nadie le daba. 17Y volviendo en s&#237;, dijo: &#161;Cu&#225;ntos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aqu&#237; perezco de hambre! 18Me levantar&#233; e ir&#233; a mi padre, y le dir&#233;: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. 19Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. 20Y levant&#225;ndose, vino a su padre. Y cuando a&#250;n estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corri&#243;, y se ech&#243; sobre su cuello, y le bes&#243;. 21Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. 22Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. 23Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; 24porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se hab&#237;a perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.</div><div class="p"> 25Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y lleg&#243; cerca de la casa, oy&#243; la m&#250;sica y las danzas; 26y llamando a uno de los criados, le pregunt&#243; qu&#233; era aquello. 27&#201;l le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano. 28Entonces se enoj&#243;, y no quer&#237;a entrar. Sali&#243; por tanto su padre, y le rogaba que entrase. 29Mas &#233;l, respondiendo, dijo al padre: He aqu&#237;, tantos a&#241;os te sirvo, no habi&#233;ndote desobedecido jam&#225;s, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. 30Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para &#233;l el becerro gordo. 31&#201;l entonces le dijo: Hijo, t&#250; siempre est&#225;s conmigo, y todas mis cosas son tuyas. 32Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se hab&#237;a perdido, y es hallado.</div>
 </div>
 </div>
</div>

<div class="version vid149 iso6393spa" data-vid="149" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkJOB">
 <div class="chapter ch30" data-usfm="JOB.30">
 <div class="label">30</div><div class="s">Job lamenta su desdicha actual</div><div class="q"> 1Pero ahora se r&#237;en de m&#237; los m&#225;s j&#243;venes que yo,</div><div class="q">A cuyos padres yo desde&#241;ara poner con los perros de mi ganado.</div><div class="q"> 2&#191;Y de qu&#233; me servir&#237;a ni aun la fuerza de sus manos?</div><div class="q">No tienen fuerza alguna.</div><div class="q"> 3Por causa de la pobreza y del hambre andaban solos;</div><div class="q">Hu&#237;an a la soledad, a lugar tenebroso, asolado y desierto.</div><div class="q"> 4Recog&#237;an malvas entre los arbustos,</div><div class="q">Y ra&#237;ces de enebro para calentarse.</div><div class="q"> 5Eran arrojados de entre las gentes,</div><div class="q">Y todos les daban grita como tras el ladr&#243;n.</div><div class="q"> 6Habitaban en las barrancas de los arroyos,</div><div class="q">En las cavernas de la tierra, y en las rocas.</div><div class="q"> 7Bramaban entre las matas,</div><div class="q">Y se reun&#237;an debajo de los espinos.</div><div class="q"> 8Hijos de viles, y hombres sin nombre,</div><div class="q">M&#225;s bajos que la misma tierra.</div><div class="b"></div><div class="q"> 9Y ahora yo soy objeto de su burla,</div><div class="q">Y les sirvo de refr&#225;n.</div><div class="q"> 10Me abominan, se alejan de m&#237;,</div><div class="q">Y aun de mi rostro no detuvieron su saliva.</div><div class="q"> 11Porque Dios desat&#243; su cuerda, y me afligi&#243;,</div><div class="q">Por eso se desenfrenaron delante de mi rostro.</div><div class="q"> 12A la mano derecha se levant&#243; el populacho;</div><div class="q">Empujaron mis pies,</div><div class="q">Y prepararon contra m&#237; caminos de perdici&#243;n.</div><div class="q"> 13Mi senda desbarataron,</div><div class="q">Se aprovecharon de mi quebrantamiento,</div><div class="q">Y contra ellos no hubo ayudador.</div><div class="q"> 14Vinieron como por portillo ancho,</div><div class="q">Se revolvieron sobre mi calamidad.</div><div class="q"> 15Se han revuelto turbaciones sobre m&#237;;</div><div class="q">Combatieron como viento mi honor,</div><div class="q">Y mi prosperidad pas&#243; como nube.</div><div class="b"></div><div class="q"> 16Y ahora mi alma est&#225; derramada en m&#237;;</div><div class="q">D&#237;as de aflicci&#243;n se apoderan de m&#237;.</div><div class="q"> 17La noche taladra mis huesos,</div><div class="q">Y los dolores que me roen no reposan.</div><div class="q"> 18La violencia deforma mi vestidura; me ci&#241;e como el cuello de mi t&#250;nica.</div><div class="q"> 19&#201;l me derrib&#243; en el lodo,</div><div class="q">Y soy semejante al polvo y a la ceniza.</div><div class="q"> 20Clamo a ti, y no me oyes;</div><div class="q">Me presento, y no me atiendes.</div><div class="q"> 21Te has vuelto cruel para m&#237;;</div><div class="q">Con el poder de tu mano me persigues.</div><div class="q"> 22Me alzaste sobre el viento, me hiciste cabalgar en &#233;l,</div><div class="q">Y disolviste mi sustancia.</div><div class="q"> 23Porque yo s&#233; que me conduces a la muerte,</div><div class="q">Y a la casa determinada a todo viviente.</div><div class="b"></div><div class="q"> 24Mas &#233;l no extender&#225; la mano contra el sepulcro;</div><div class="q">&#191;Clamar&#225;n los sepultados cuando &#233;l los quebrantare?</div><div class="q"> 25&#191;No llor&#233; yo al afligido?</div><div class="q">Y mi alma, &#191;no se entristeci&#243; sobre el menesteroso?</div><div class="q"> 26Cuando esperaba yo el bien, entonces vino el mal;</div><div class="q">Y cuando esperaba luz, vino la oscuridad.</div><div class="q"> 27Mis entra&#241;as se agitan, y no reposan;</div><div class="q">D&#237;as de aflicci&#243;n me han sobrecogido.</div><div class="q"> 28Ando ennegrecido, y no por el sol;</div><div class="q">Me he levantado en la congregaci&#243;n, y clamado.</div><div class="q"> 29He venido a ser hermano de chacales,</div><div class="q">Y compa&#241;ero de avestruces.</div><div class="q"> 30Mi piel se ha ennegrecido y se me cae,</div><div class="q">Y mis huesos arden de calor.</div><div class="q"> 31Se ha cambiado mi arpa en luto,</div><div class="q">Y mi flauta en voz de lamentadores.</div>
 </div>
 </div>
</div>

<div class="version vid149 iso6393spa" data-vid="149" data-iso6393="spa">
 <div class="book bk1CO">
 <div class="chapter ch16" data-usfm="1CO.16">
 <div class="label">16</div><div class="s">La ofrenda para los santos</div><div class="p"> 1En cuanto a la ofrenda para los santos,#Ro. 15.25-26. haced vosotros tambi&#233;n de la manera que orden&#233; en las iglesias de Galacia. 2Cada primer d&#237;a de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, seg&#250;n haya prosperado, guard&#225;ndolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas. 3Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a estos enviar&#233; para que lleven vuestro donativo a Jerusal&#233;n. 4Y si fuere propio que yo tambi&#233;n vaya, ir&#225;n conmigo.</div><div class="s">Planes de Pablo</div><div class="p"> 5Ir&#233; a vosotros, cuando haya pasado por Macedonia,#Hch. 19.21. pues por Macedonia tengo que pasar. 6Y podr&#225; ser que me quede con vosotros, o aun pase el invierno, para que vosotros me encamin&#233;is a donde haya de ir. 7Porque no quiero veros ahora de paso, pues espero estar con vosotros alg&#250;n tiempo, si el Se&#241;or lo permite. 8Pero estar&#233; en &#201;feso hasta Pentecost&#233;s;#Lv. 23.15-21; Dt. 16.9-11. 9porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios.#Hch. 19.8-10.</div><div class="p"> 10Y si llega Timoteo,#1 Co. 4.17. mirad que est&#233; con vosotros con tranquilidad, porque &#233;l hace la obra del Se&#241;or as&#237; como yo. 11Por tanto, nadie le tenga en poco, sino encaminadle en paz, para que venga a m&#237;, porque le espero con los hermanos.</div><div class="p"> 12Acerca del hermano Apolos, mucho le rogu&#233; que fuese a vosotros con los hermanos, mas de ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero ir&#225; cuando tenga oportunidad.</div><div class="s">Salutaciones finales</div><div class="p"> 13Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos. 14Todas vuestras cosas sean hechas con amor.</div><div class="p"> 15Hermanos, ya sab&#233;is que la familia de Est&#233;fanas#1 Co. 1.16. es las primicias de Acaya, y que ellos se han dedicado al servicio de los santos. 16Os ruego que os sujet&#233;is a personas como ellos, y a todos los que ayudan y trabajan. 17Me regocijo con la venida de Est&#233;fanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido vuestra ausencia. 18Porque confortaron mi esp&#237;ritu y el vuestro; reconoced, pues, a tales personas.</div><div class="p"> 19Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila,#Hch. 18.2. con la iglesia que est&#225; en su casa, os saludan mucho en el Se&#241;or. 20Os saludan todos los hermanos. Saludaos los unos a los otros con &#243;sculo santo.</div><div class="p"> 21Yo, Pablo, os escribo esta salutaci&#243;n de mi propia mano. 22El que no amare al Se&#241;or Jesucristo, sea anatema. El Se&#241;or viene.#16.22 Gr. del arameo, Maran-ata. 23La gracia del Se&#241;or Jesucristo est&#233; con vosotros. 24Mi amor en Cristo Jes&#250;s est&#233; con todos vosotros. Am&#233;n.</div>
 </div>
 </div>
</div>

M'Cheyne One Year Reading PlanMuestra

Escritura

Acerca de este Plan

Planes relacionados