Ama como JesúsMuestra

Propósitos en el dolor

Hace algunos años atrás, mi esposa y yo nos encontrábamos en un camino doloroso al tratar de empezar nuestra familia. Nuestras amistades tenían su primer hijo, luego el segundo ... y nosotros aún le preguntábamos a Dios por qué no podiamos quedar embarazados. Cuatro años más tarde claramente podemos ver que nuestro viaje de infertilidad era parte de un plan más grande. Se transformó en algo mucho más grande de lo que jamás imaginamos. Pero antes del milagro, que fue lo que nos ayudó cuando experimentábamos dolor? Nuestro Lifegroup.

Ellos nos amaron como Jesús y se nos unieron cargando nuestro dolor y nuestras decepciones todos los días. Ellos demostraron de una manera tangible Salmo 34:18 para nosotros. Nosotros experimentamos el consuelo de Dios en cada paso del camino a medida que el Espíritu Santo movió a nuestro LifeGroup.

Fue por su apoyo, que hicimos público nuestra historia y fuimos capaces de compartir el mensaje de esperanza de Dios con otras parejas que pensaban que estaban solos en su lucha. Sin embargo, Dios no paró allí. Luego de cuatro años de intentar a concebir un bebé, tratando de ahorrar dinero para una fertilización in vitro, nos convertirnos en padres temporales autorizados, y justo antes que Dios abriera la puerta a nuevo trabajo que quedaba a 16 horas lejos de nuestra familia, Dios respondió nuestras oraciones.

En solo segundos, todo fue diferente. Mi esposa estaba embarazada! Unos pocos meses después, nuestra dulce Emma llegó al mundo, y ¿adivina a quienes fueron las primeras personas con las que compartimos la noticia? Nuestro LifeGroup. Ellos fueron aquellos que cargaron la carga y el dolor cuando nosotros ya no podíamos manejarlo solos, y ¡ellos fueron aquellos que más celebraron con nosotros!

Así que, ¿a qué te enfrentas hoy? Si te sientes solo, recuerda que eso no podría estar más lejos de ser verdad, porque Cristo camina con nosotros en cada paso del camino y coloca a personas estrátegicamente en nuestras vidas por una razón. Cualquier momento de dolor que experimentamos, no somos los primeros ni seremos los últimos. Sin embargo, tenemos un Salvador quien está cerca de nuestros corazones en los momentos más oscuros. Como tenemos esta verdad a la cual aferrarnos, nosotros podemos ser los que señalamos a otras personas a alguien más grande que sus angustias, alguien que puede cargarlos a través de ellos y traer un propósito para su dolor. Su nombre es Jesús.

Nuestro dolor es nuestro testimonio. Es nuestra historia sobre la fidelidad de Dios. Y a través del dolor, podemos confiar en Dios sabiendo que Él nos ama, Él está con nosotros, y Él es realmente más que suficiente.

Jay Porter
Life Church Keller