El Fruto Del Espiritu Muestra

MANSEDUMBRE

“» Mi Padre me ha dado todo. Nadie conoce al Hijo, sino el Padre; y nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera mostrárselo. » Vengan a mí los que estén cansados y agobiados, que yo los haré descansar. Acepten mi enseñanza y aprendan de mí que soy paciente y humilde. Conmigo encontrarán descanso. Mi enseñanza es agradable y mi carga es fácil de llevar».” Mateo 11:27-30 PDT

Esta palabra nos enseña que Jesús había recibido todo de parte del cielo, sin embargo, este no estaba alardeando de estas cosas al contrario enseñaba con amor y humildad. La conexión de Jesús con el Padre lo hacía conocerlo y este lo conocía a él. Por esto es importante tener una relación con Dios porque esto nos hace entender y caminar bajo su dirección.

Quiero que entiendas algo, no vas a poder manifestar este fruto a su máxima capacidad sino tienes conexión con el Espíritu Santo pues es el quien nos puede revelar e instruir (y digo esto mucho, pero es así), solo podrás ser todo lo que Dios quiere que seas si te conectas con El.

Jesús es nuestro ejemplo de mansedumbre, era un hombre prudente, humilde, amoroso, compasivo... un rey que se hizo siervo... uno que se dispuso a saldar la deuda.

Nuestro llamado en esta reflexión hoy es, a ser semejantes a Cristo en cuanto a ser humildes y mansos, que podamos aceptar la corrección e instrucción del cielo y seguirla al pie de la letra. Que apoyemos al que necesita, que sirvamos a los demás con amor, que seamos pacientes en cuanto a lo que Dios quiere hacer. ¡Y SI! Solamente el Espíritu Santo podrá hacer que esto ocurra si te conectas con El.

Seamos diferentes y reflejemos a Cristo a través de nuestras vidas.