No Tengas Miedo, Él Cuida De TiMuestra
"No tengas miedo, Él cuida de ti"
Puede ocurrir que en ocasiones las dificultades por las que atravesamos nos lleven a perder el control y creer que no hay salida, que no hay esperanza; en esos momentos podemos caer en el error de desenfocarnos de las promesas que Dios nos ha entregado y abrumados por la angustia y la preocupación caemos en la trampa de la incredulidad, de la falta de fe. Una mala jugada generada por la carga emocional, el estrés y la ansiedad que nos genera aquello que creemos no tiene solución. Sin embargo, podemos aún en esos momentos de aflicción contar con la maravillosa gracia de Dios manifestada en el amor que nos ha demostrado a través de su Hijo Jesús, pensemos, si Dios entregó a su Hijo para darnos el más grande regalo que podemos recibir de su parte “la salvación” cómo dudar que haya algo que pueda ser difícil o imposible para Él.
Sin importar qué te generen las circunstancias adversas por las que atraviesas, así estas te lleven a angustiarte tanto que creas perder el rumbo o el norte; aunque sientas temor y creas que estás solo a merced de la dificultad que enfrentas, ten presente que a Dios no se le pasa por alto lo que estás viviendo y lo que te afecta esa tormenta. Él no duerme, Él no descansa; Él siempre está al tanto de todo lo que vives y si una vez pensó en rescatarte de la condenación eterna, lo que hubiera sido tu perdición, con certeza una y otra vez te rescatará cuando lo necesites, pues Él lo prometió: “Dios no te dejará caer; tu protector nunca se dormirá. El protector de Israel nunca duerme ni se deja rendir por el sueño.” Salmo 121: 3-4
Él no te dejará, “no tengas miedo, no duerme el que cuida de ti”, Él es tu ayudador, tu pronto auxilio en las tribulaciones, tu castillo fuerte. Él se ocupará de ti, confía plenamente en Él y en su Hijo Jesús, porque quien así lo hace, no será defraudado ni avergonzado.
Acerca de este Plan
En ocasiones las dificultades por las que atravesamos nos pueden llevar a perder el control, a creer que Dios se ha olvidado de nosotros y que no tenemos esperanza; en esos momentos podemos caer en el error de refugiarnos en la incredulidad producto de la angustia que sentimos. Sin embargo, Él está aquí para recordarnos una vez más que no debemos temer porque Él siempre cuida de nosotros.
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Nos gustaría agradecer a Marysela Ocampo O. por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite:https://www.facebook.com/Mariocampootal/